domingo, 22 de junio de 2008

SECRETOS

No me gustas por lo que eres, si no por lo que ocultas. Vales más por los que callas, que por lo que hablas. Estas frases tan manidas que hemos oído en cualquier momento de nuestra vida, se refieren a los secretos.
En realidad los secretos son la esencia sin destapar de cada uno; algo así como una coraza que nos mantiene a salvo por lo que pueda pasar. Cada cuál necesita conservar a buen recaudo su propia versión de sí mismo y, a la libre interpretación de los demás.
Muchos usuarios de mi trabajo me cuentan secretos que ni siquiera sus parejas de toda la vida conocen. Pecados sin importancia que sólo pueden ser atendidos por desconocidos, de usar y tirar, por gente anónima, que saben que no volverán a ver jamás.
El secreto, se basa fundamentalmente, en no vulnerar la intimidad del otro sin su consentimiento. Es una cosa que se tiene cuidadosamente reservada y oculta. Si somos incapaces de guardar un secreto, debemos hacérselo saber a la persona que deposita tanta confianza en nosotros.
Desvelar un secreto es defraudar y traicionar a la razón, es un abuso de confianza, una infidelidad a la obligación que se contrae, en el momento que éste se produce. Es desvanecer la confianza, o la esperanza, que se pone en alguien o en algo.
No hay nada más agradable, que envolverte con el manto cálido, que el secreto proporciona. Aunque tengo que reconocer, que el mejor secreto guardado, es el que nunca revelas; lo que quieras que otro guarde, mejor lo guardas tú; porque a quién confieses un secreto, siempre estarás sujeto.
El secreto de la felicidad está en la dicha, de tener siempre algo que hacer, alguien a quién amar y alguna cosa que esperar.
Todos tenemos un secreto inconfesable;un arrepentimiento irreversible; un sueño inalcanzable; y un amor inolvidable.
Estos sí que son SECRETOS.

domingo, 15 de junio de 2008

EL VALOR MAL ENTENDIDO

Nunca he sido aficionada a la Fiesta de los toros, "la más culta del mundo", según (Garcia Lorca). La corrida, ha atrapado el corazón del pueblo y de miles de extranjeros; ha sido ensalzada por poetas, escritores, pintores, músicos, escultores y artistas. La sombra de la piel de toro es, alargada, como la del ciprés de Delibes. Pero, me molesta, la expectación que levanta un espectáculo, basado en sangre y muerte.
Este fin de semana, escuchando la radio mientras viajaba, me llamó la atención que hablaran constantemente de José Tomás. No dejaban de decir, que era el mejor torero de los últimos tiempos; por su valor, por su arrojo, por su atrevimiento, por su quietud escalofriante y, su cuerpo a cuerpo delante del toro, por su personalidad introvertida y, por su independencia; que era el más grande, el que más valor, más verdad y, más arte derrocha y, que ajeno a los tópicos, ha devuelto a los ruedos la pasión, y la rivalidad de otros tiempos. En definitiva, un torero de leyenda.
Anteriormente a esto, había leído un artículo que él mismo protagonizó y, que me dejó desconcertada por sus manifestaciones, en las que denotaba su egocentrismo y su narcisismo. En el cuál relataba toda su vida; comenzando desde niño y, cuando por primera vez, se vistió de luces a los quince años.
Con 19 años se fue a México a probar fortuna, y los toros le jugaron malas pasadas, por los errores cometidos (las cornadas son errores de los toreros); por ser poco precavido, cauteloso y por no hacer las cosas bien y con seriedad. Su obsesión es ser figura del toreo y, según él, para conseguirlo te tienes que arrimar y, hay que torear con la mayor verdad, valor y entrega. Con este concepto del toreo, ha tenido fallos muy desafortunados.
Nadie permanece impasible ante la emoción, del valor desnudo de un hombre, que se juega la vida, frente a un toro de lidia, cuyo instinto bravo es embestir. Y, lo más importante: sin el rito de la corrida, el toro bravo se extinguiría.
Sin ser experta en tauromaquia pienso, que errores cometemos todos; pero el empecinamiento de alguien, que se arriesga cada tarde a la inmolación, porque es honrado a carta cabal, me parece hasta cierto punto demencial. Su rivalidad con los toreros al estilo de otros tiempos, tampoco, lo dejan indiferente. Sus detractores lo acusan de tremendista; un gladiador, que da gusto, a los que van a la plaza olfateando la sangre. Estamos hablando de alguien, que sale a la plaza dispuesto a morir.
Se ha forjado la aureola de místico y enigmático y, deduzco de todo ello, que, lo que le gusta es, ser el centro de atención y, ¿qué más centro de atención, ponerte cada tarde delante de un toro, para que te vean morir?, es su único objetivo y, lo conseguirá, si sus asesores no lo impiden.
Su pasión, su temeridad, su arte y su arrebato, lo están llevando por el camino equivocado. Su irracionalidad me dejó paralizada, cuando comentó: "Yo no salgo a una plaza a morir, pero prefiero morir en una plaza de toros, que en un accidente de coche". Ante estas declaraciones me pregunto: ¿Será un suicida?. El tiempo nos lo dirá...

domingo, 8 de junio de 2008

LA PRIMAVERA

"La primavera ha venido, nadie sabe cómo ha sido. Ha despertado la rama, el almendro ha florecido. En el campo se escuchaba el "gri-gri" del grillo. La primavera ha venido, nadie sabe cómo ha sido". Esta poesía, la sabemos todos desde niños y, todas las primaveras la recitamos, aún peinando canas. Es la transición entre el invierno y el verano.

La primavera, la sangre altera. Este es un dicho muy popular y, tiene todas las connotaciones. En primavera nos sentimos más sensibles, más apasionados, más enamorados, más... como nos gustaría sentirnos siempre. Es la estación más florida, los olores impregnan las calles, como el azahar, el jazmín, el naranjo, la dama de noche...

Durante la primavera, el día se hace más largo y, la noche más corta. La palabra Primavera, es sinónimo de vida, juventud, sol, aire y todo lo que tiene colorido; esto se debe, sobre todo, por la abundancia de flores multicolores, que hay, sobre los meses que abarca esta estación del año. Se identifica con el tiempo en que una persona, o cosa, está en su mayor vigor, hermosura y frescura.

Al iniciar la primavera, se prepara la tierra y, se siembran la mayoría de los cultivos básicos; también se plantan árboles frutales y, todo tipo de plantas. La primavera, representa un cambio del clima, que se refleja en la naturaleza y, debido a ello, aparecen numerosas flores, vistiendo alegres, llamativas y sugestivas fragancias. "Podrán cortar todas las flores de mi jardín, pero, no podrán detener la primavera".

Los animales, disfrutan del buen clima y muchos de ellos se reproducen en esta época; las aves incuban sus huevos y hasta las abejas ponen los suyos. En las personas, podemos notar igualmente, el reflejo de una estación colorida, emotiva, desinhibida y de alegría interna y externa. La primavera, simboliza la renovación de la naturaleza y la creatividad del espíritu humano.
Mientras haya en el mundo Primavera, ¡habrá poesía!. ¿Qué es poesía?, ¿y tú me lo preguntas?. Poesía eres tú...