sábado, 20 de septiembre de 2008

LA DIGNIDAD

La dignidad es el sentimiento que nos hace sentirnos valiosos sin importarnos nuestra vida material o social. Es el reconocimiento de la persona de ser merecedor de respeto. El ser humano posee dignidad por sí mismo, no viene dada por factores o individuos externos, se tiene desde el mismo momento de la concepción y es inalienable, es decir, no se puede pasar o transmitir a alguien el dominio ni el derecho sobre ello.
La verdadera dignidad y excelencia del hombre consiste en la virtud. La virtud es patrimonio común de todos los mortales e, igualmente la pueden alcanzar los altos y los bajos, los ricos y los pobres, sin distinción de raza, sexo, ideología, religión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.
Al principio me parecía un despropósito que últimamente se esté volviendo hablar de evolucionismo y de si el hombre proviene del mono.
Sin embargo, desde que oigo en los medios de transporte, locales públicos y medios de comunicación que entre una palabra y otra se intercalan asiduamente algunos vocablos como: "tío", " leche", "coño", "cojones", " hijo puta", " de puta madre"..., y unos cuantos más, que me parece excesivo detallar, he llegado a la conclusión de que, o ha cambiado el lenguaje, pasando a ser correcto lo que siempre ha sido grosero y tosco, o que verdaderamente el hombre desciende del mono y le es imposible adquirir virtudes y buenos modales en su comportamiento.

viernes, 12 de septiembre de 2008

JUSTICIA PARA TODOS

Todo es causa y efecto. Si vivimos lo suficiente veremos la relación entre las cosas. Todo lo que uno hace trae consecuencias, si no de inmediato a la larga. Todo. Todo se paga lo bueno y lo malo. Particularmente procuro pasar por la vida de puntillas, porque sé, que si meto la pata, pago.
No justifico ninguna forma de violencia en nuestra sociedad. No hay justificación posible para ello. Pero a veces, la respuesta a la provocación tiene límites insospechados. Lo que más miedo me da, es el poder con impunidad, se pueden estar cometiendo barbaridades y creer que lo estás haciendo bien. Es terrorífico. No podemos permitir que la opinión pública prevalezca sobre la realidad de los hechos. A veces ocurre, que todos opinamos de todo, sepamos o no sepamos, del tema en cuestión y, distorsionamos la realidad. Tomamos decisiones como el que elige si desayunará tostadas o galletas y no reflexionamos a fondo sobre el tema.
Han ocurrido y están ocurriendo en nuestro país hechos lamentables y la justicia no está actuando debidamente, según mi criterio. Los jueces deben ser imparciales y objetivos, abordando el problema desde un punto de vista neutral, teniendo siempre presente que la Justicia es independiente del poder político.
La Justicia ha hecho honor y alarde en muchas ocasiones de lo bien que funciona, dando a conocer sentencias de personajes públicos que siguen pagando sus condenas en las cárceles de toda España. Pero la benevolencia de algunos jueces, hacen pensar al condenado, que es inocente del delito cometido.
No piensan, que con esta actitud, podemos pensar el tan traído y llevado dicho " La Justicia es un cachondeo..."