viernes, 26 de junio de 2009

LA PACIENCIA

Quien sabe esperar siempre gana. La paciencia es una virtud, es sabiduría a la que llamamos "la madre de todas las ciencias", gracias a ella estoy aprendiendo otras muchas virtudes que creía dominar por mí misma; a amar sin esperar ni desesperar; a no desfallecer para conseguir aquéllo que cuesta; a valorar, a ser mas consciente de mi interior; a no perder la "línea recta" en ésta vorágine de inmediatez.
La paciencia es amarga pero su fruto es dulce, es la fortaleza del débil y la impaciencia la debilidad del fuerte. Es el arte de la espera, la reflexión, la templanza al servicio de un objetivo. Y a diferencia de la frase de Kant, opino que no es patrimonio de los débiles, puesto que no debe considerarse débil a quién con su carácter y voluntad sepa dominar sus impulsos, mas bien al contrario, la paciencia volverá fuerte a quién la apariencia muestra como débil, y la impaciencia demostrará incapaz, a quién se vanagloria de poderoso. ¿Acaso es fuerte quién por su irreflexión decide lanzarse contra un muro?. Bruto más bien debería llamarse, quién considera que su poder inmediato es suficiente para solventar toda adversidad y esa brutalidad no tardará en volverse en su contra.
Como toda clase de valores y virtudes, la paciencia se encuentra presente en los seres humanos, así como los defectos. Lo más interesante es saber, que para llegar a la paciencia, se debe pasar por la humildad, para llegar a la humildad, hay que pasar por la tolerancia, para llegar a la tolerancia, se debe pasar por el amor, y no puedes llegar al amor, si no conoces el perdón.
Con paciencia te escribo.

viernes, 19 de junio de 2009

DETALLES

Detalles tan pequeños de los dos, son cosas muy grandes para olvidar..., decía Roberto Carlos en su canción. Hay personas que no les dan importancia a los detalles, pero éstos son los que conforman el conjunto de la realidad; sin detalles no existe caso, ni veredicto, ni sentencia. Los detalles son tan necesarios como el agua para nuestro organismo. Son fundamentales como rasgo de cortesía, amabilidad, afecto, pormenor o, como parte o fragmento de algo.
El inicio de cualquier relación empresarial comienza por los detalles cómo: la atención de las llamadas de teléfono. Cuando una persona llama a una organización, le gusta que quien responda tenga una voz agradable, que cuando solicita información, le sea facilitada y que, cuando pregunte por una persona, la llamada sea transferida con rapidez. Largas esperas colgados al teléfono, escuchando una melodía repetitiva o largos silencios, hacen que la persona se impaciente. Piensa que la persona que llama y está esperando, 30 segundos o más, este tiempo se le hace interminable. Si no se puede satisfacer rápidamente a esta persona, se debe tomar su número de teléfono y a la mayor brevedad, la persona por la que pregunta, se pondrá en contacto con él o ella.
Estos son los detalles que conforman la utilización del protocolo en el mundo de los negocios, que está empezando a penetrar con fuerza como una herramienta más, de la estrategia empresarial y como método organizativo. Eventos como los desayunos de trabajo, seminarios, convenciones, viajes..., son proyectos muy costosos para dejarlos en manos de la improvisación o la precipitación.
Se necesita tener bien definidos los detalles, marcar los objetivos de cualquier acto empresarial, organizar y planificar para llevar a buen término el mismo; esos son los detalles que harán que nuestras inversiones alcancen la rentabilidad que esperamos y, todo ello, es tarea del estilo y la organización, todo gracias a un conjunto de detalles.