viernes, 27 de noviembre de 2009

LA INFANTA ELENA DIVORCIADA

El 13 de noviembre de 2007 (era martes), hace justo dos años y trece días, el portavoz del Palacio de la Zarzuela anunciaba "el cese temporal de la convivencia de los duques de Lugo". Se ponía fin así a meses de rumores sobre el naufragio de un matrimonio que había durado 12 años. Hoy, los abogados de la Infanta Elena y Jaime de Marichalar ya han tejido los últimos flecos del divorcio. Mínimos detalles que las dos partes han supervisado para dar su visto bueno y, finalmente, enviar un comunicado a través de la agencia Efe que cierra de una vez la larga negociación para llegar al acuerdo.

Pero el divorcio no es la solución final, según advierten los expertos. La Infanta es miembro de una monarquía católica, apostólica y romana, y contrajo matrimonio por la Iglesia; su condición de divorciada no le permitiría ni mucho menos rehacer su vida dentro de la doctrina católica. Según corrobora un experto en derecho canónico, "un divorcio y posterior matrimonio civil la pondría de cara a la Iglesia en situación de concubinato, lo cual le impediría, por ejemplo, recibir la comunión. Para la doctrina católica, el matrimonio sigue siendo un sacramento indisoluble y, por tanto, no se puede romper". Los expertos en derecho canónico consultados creen que, antes o después, pedirán la nulidad.
Así las cosas, y en su opinión, la única salida que le queda a la duquesa de Lugo para rehacer su vida es la nulidad matrimonial. Todos los especialistas en derecho canónico consultados están convencidos de que, tarde o temprano, lo harán. Algo también sumamente complicado. Lo primero que tendría que demostrar es que su matrimonio ha sido nulo, y aportar pruebas para ello. Si lograra reunirlas, la causa no quedaría en los tribunales eclesiásticos españoles, sino que pasaría a la Santa Sede, en Roma, como así se establece para quienes ejercen la máxima autoridad en un país católico (en este caso, el Rey es Jefe del Estado y esto por extensión se aplica a toda la Familia Real).

El único precedente hasta la fecha de nulidad matrimonial de un miembro de una monarquía católica es el de Carolina de Mónaco y Philippe Junot. El Papa tardó nada menos que 12 años en aprobarla. El Pontífice estaba obligado a dar ejemplo y no podía en un caso tan mediático como el de Carolina de Mónaco dar imagen de que las nulidades son algo vano. Algo que aún se contemplaría con mayor cautela en la Infanta Elena, ya que España es uno de los países con mayores raíces católicas.

El proceso se llevaría a cabo en el Tribunal de la Rota del Vaticano. Allí, en su impresionante sede del Palacio de la Cancillería, el poderoso Monseñor Antoni Stankiewicz, decano, supervisaría personalmente el caso. No habría, dicen, más favoritismos, porque para cada causa que llega al Tribunal se constituye un turno de modo rotatorio. En cuanto al precio, sólo las tasas de Rota rondan los 1.200 euros. A eso hay que sumarle los honorarios de los abogados, los de los psicólogos y otras pruebas periciales. La cuenta resultante podría superar los 50.000 euros.

¿Y qué podría aducir la Infanta Elena para que la Iglesia considere nulo su matrimonio?.Las causas contempladas son muchas y de lo más variopintas. Están agrupadas en dos grandes alas: los impedimentos y los vicios de consentimiento. El primer apartado alberga causas de todo tipo, desde la impotencia del marido al descubrimiento de que, en realidad, es un asesino. No es, lo que imagino que barajarán los abogados de la Infanta a la hora de pedir la nulidad. Es probable que se inclinen más por los vicios de consentimiento. La nulidad "por incapacidad para asumir las obligaciones esenciales del matrimonio por causas de naturaleza psíquica", del canon 1095, es la más usada, y la que los expertos consultados le recomiendan a la Infanta. Se refiere a la inmadurez de alguno de los cónyuges a la hora de contraer matrimonio, posible argumento para conseguir la nulidad eclesiástica. Ésta sin duda será con seguridad la opción elegida. Todo esto se negociará de forma conjunta desde los despachos de sus respectivos abogados, Cristina Peña por (Jaime de Marichalar) y Jesús Sanchez Lambás por (Dª Elena).

La ausencia de Jaime de Marichalar esta semana en dos actos sociales desató los rumores de que el duque había decidido desaparecer de la escena pública ante el inminente comunicado sobre el acuerdo de divorcio. Se excusó tanto de una cena privada el martes "lo siento, me marcho de viaje", como de los Premios Loewe, al día siguiente. El duque tenía compromisos profesionales fuera de España y regresó a Madrid el jueves por la noche.

Jaime de Marichalar y la Infanta Elena han vivido con intensidad estos últimos días del proceso. De hecho, la tensión parece estar repercutiendo en la maltrecha salud del duque. Los comensales de un conocido restaurante madrileño lo comprobaron en primera persona cuando hace unos días los casi dos metros del duque terminaron tumbados en el suelo del local. Se encontró repentinamente mal. Al parecer, no fue más que una de las secuelas del ictus que padeció.

Dos años y trece días se han cumplido desde el cese temporal de su convivencia con la Infanta. Lo prolongado de esta "separación de hecho" tiene que ver con varios motivos, según fuentes cercanas a la Familia Real. Uno de ellos es que no se quería dar imagen de precipitación. La Reina, de hecho, no era partidaria de que las cosas fueran más allá. Piensa que la Monarquía exige estos sacrificios, los mismos que ella ha asumido. Para doña Sofía era prioritario mantener la esencia de la Institución.
Otra razón de peso es que, como en todos los divorcios, los abogados de cada una de las partes han defendido firmemente sus respectivas posiciones. Las reivindicaciones de Jaime de Marichalar no han tenido que ver con el dinero, ni con la pretensión de conservar un estatus de privilegio. Su obsesión han sido sus dos hijos, tener acceso a ellos sin reparos. Felipe y Victoria vivirán con la Infanta Elena, que será quien tenga la custodia, pero el duque podrá disfrutar de ellos cuando quiera.
El trato al que han llegado, siempre marcado por la armonía, es similar al de cualquier otro matrimonio que se hubiera divorciado de mutuo acuerdo, con el mismo convenio regulador en las visitas a los hijos y lo concerniente a la pensión que Jaime de Marichalar deberá pasarle a la Infanta Elena en concepto de manutención.

Todo a pesar de las informaciones vertidas estos días, encaminadas a intoxicar un proceso legal ya delicado de por sí. Han querido pintar a un duque ambicioso, ansioso por preservar un título que hasta ahora ostentaba sólo como consorte. Dijeron que Marichalar se ha resistido a volver a ser un ciudadano corriente, que pretendía quedar bajo el paraguas de la Casa Real. Bajo el grueso trazo de sus enemigos, Jaime de Marichalar hasta pretendía conservar la Tarjeta Oro de Iberia. La mejor prueba de que esto no responde a la realidad es que los Reyes conservan el mismo afecto de siempre por el que es el padre de dos de sus nietos.

El futuro ex marido de la Infanta Elena tampoco necesita reivindicar ningún dinero. Aunque don Jaime ha dejado en estos dos últimos años la presidencia de la Fundación Axa Winterthur y el consejo de Cementos Portland, mantiene otras sillas, de hecho, aunque salió de Cementos Portland le recolocaron en el consejo de una filial menor, la Waste Recycling Group, manteniéndole un sueldo que ronda los 190.000 euros anuales. Conserva su puesto como consejero de Sociedad General Inmobiliaria que pertenece a Robert de Balkany, gran amigo del Rey y también de Marichalar, que le reportaría unos 250.000 euros al año; también su puesto en el consejo del grupo de lujo LVHM (120.000 euros) y en el banco Credit Suisse (172.000 euros). Por no hablar de la herencia que le dejó su tía abuela Teresa, una fortuna patrimonial que en su día superaba los mil millones de pesetas.
Como directora de Proyectos Sociales y Culturales de la Fundación Mapfre, la Infanta Elena puede percibir unos 200.000 euros al año.

Independientemente de si piden o no la nulidad a ojos de la Iglesia, una cosa está clara. La de Jaime de Marichalar será, sin duda, una situación excepcional: será el primer ex miembro de la Familia Real española.

viernes, 20 de noviembre de 2009

EL ALAKRANA


Cansados y literalmente con lo puesto, los 36 tripulantes del Alakrana han vuelto a casa después de 47 días en manos de piratas somalíes, un secuestro que ha mantenido en vilo a las familias de los marineros y que también ha provocado un intenso debate público.
En una estrategia perfectamente diseñada, los piratas han ido aumentando la presión en cada conversación telefónica con el atunero, utilizando el altavoz de las familias y de los medios de comunicación para intentar llevar la situación al límite.
Pero aunque esté de vuelta, la tormenta política por el Alakrana no ha hecho más que empezar. Las familias habían pedido unidad pero con la liberación del barco, se acabó la tregua que el PP había dado al gobierno, al que pidió reiteradamente hacer lo que hiciera falta para acabar con el secuestro. Queda también por cerrar el capítulo judicial. La Audiencia Nacional juzgará en 15 días a dos de los presuntos secuestradores del atunero español, detenidos un día después del secuestro cuando se alejaban del barco a bordo de un bote.
A las 9,30 de la mañana del viernes las sirenas de los barcos amarrados en Puerto Victoria en las islas Seychelles, saludan al Alakrana, después de dos días navegando escoltados pero ya en libertad, los 36 tripulantes del atunero vasco ponen fin a una pesadilla que ha durado 47 días. El primero en subir al barco a seis millas de la costa es el armador, acompañado de un médico. El cansancio y la tensión han echo mella aunque su estado de salud es bueno, en tierra impacientes aguardan las familias de los pescadores gallegos, las de los vascos han preferido esperarles en Madrid, junto a ellos también la familia del único tripulante natural de las Seychelles y los compañeros que harán el reemplazo. Su libertad ha sido posible tras intensas negociaciones y sobre todo tras el pago de un rescate que se calcula en 2,7 millones de euros y que el Gobierno niega haber participado.
El Alakrana vuelve a navegar libre, pero detrás deja una tormenta política y un debate que sigue abierto, ¿cómo hacer frente a los piratas del Índico?.
El anuncio de la liberación lo hacía el Presidente del Gobierno a las 14,25 del martes, los últimos piratas que permanecían en el Alakrana lo habían abandonado sólo unos minutos antes, dejándolo desvalijado y llevándose ese cuantioso botín de 2,7 millones de euros que se repartieron en el mismo barco después de que una avioneta lo lanzara a cubierta.
La decisión de traslado a España de los dos somalíes detenidos un día después del secuestro, ha sido uno de los aspectos más polémicos en toda esta crisis. El enfrentamiento político que desata y la imagen de uno de ellos de un juzgado a otro para comprobar su mayoría de edad, es aprovechada por los piratas para aumentar la presión.
Las familias comienzan a movilizarse para pedir soluciones porque temen lo peor. El día 5 de Noviembre se rompen las negociaciones, los piratas obligan a la tripulación a llamar a sus familias entre disparos y les hacen creer que tres de ellos han sido llevados a tierra.
Somalia ha tenido en los últimos 18 años 15 gobiernos distintos, ninguno de ellos ha conseguido poner la ley y el orden, por el contrario el país se ha ido fragmentando cada vez más. El 62% de su población un total de 9 millones, tiene menos de 25 años y ninguna perspectiva de vida. La piratería se ha convertido para ellos en un negocio muy rentable, que unas veces llevan a cabo en pequeños grupos y otras a través de redes más complejas.
La mayor parte de las negociaciones se llevaron a a cabo en Londres, dónde junto a Centros de Análisis se concentran las Navieras más importantes y los despachos de abogados especializados en casos de secuestro como el del Alakrana.
Los barcos españoles llevan faenando en el Índico más de 20 años, como media capturan unas 200.000 toneladas de atún para conserva, un gran negocio que mueve 150 millones de euros anuales y da trabajo a 1200 personas en empleos directos. A pesar de la inseguridad los armadores se niegan a abandonar porque en otros mares tienen los cupos cubiertos.
Todavía hoy, una docena de barcos permanecen en poder de los piratas. Este año han realizado cerca de 150 persecuciones, una de las últimas contra otro barco español, que afortunadamente pudo escapar. Para las fuerzas militares desplegadas por la Unión Europea dentro de la Operación Atalanta, resulta imposible controlar una zona tres veces mayor que el mediterráneo y por la que navegan 20.000 buques al año. España se ha ofrecido a liderar una nueva misión para formar a 2.000 efectivos somalíes que puedan actuar como guarda costera, aunque para muchos siguen siendo medidas insuficientes.
Mientras, en España el juez Pedraz concluía el sumario contra los dos piratas somalíes, la rapidez con la que se ha llevado el caso ha hecho que se especule sobre si su traslado a estado o no, en la mesa de negociación. Desde la fiscalía se insiste en que se mantendrá la petición de 220 años de cárcel para cada uno y se ha pedido además que se investigue a los bufetes de abogados que han participado en las conversaciones, así como a quiénes se hayan podido llevar comisión. Una polémica que se ha traducido en duras críticas de la oposición al gobierno.
Esta mañana los 16 tripulantes españoles del Alakrana regresaban por fin a sus casas, unos a Galicia, otros al País Vasco, con los rostros cansados pedían tranquilidad para superar lo vivido y disfrutar del reencuentro con los suyos. Para el patrón del Alakrana este era su último viaje, a partir de ahora disfrutará de su jubilación. El resto tendrá que decidir si vuelven a pescar en las peligrosas aguas del Índico.

viernes, 13 de noviembre de 2009

PEDRO CAVADAS (CIRUJANO)

Anoche vi un reportaje en televisión del Dr. Pedro Cavadas, es el autor del primer trasplante de cara que se ha realizado en España y del primer trasplante doble de antebrazos del mundo. El hombre de las misiones imposibles, el que atiende a pacientes con nada que perder y mucho que ganar.
En una entrevista, Cavadas se sincera y habla sin pelos en la lengua de los trasplantes, los cirujanos, la vanidad, la sanidad, y de lo bien que se encuentra el paciente trasplantado. Cavadas da la cara. En estado puro. Viaja tres o cuatro veces al año a Kenia. Mediante su fundación, opera a mutilados de conflictos tribales que no tienen recursos para pagarse un hospital. En diez días puede llegar a realizar 88 operaciones en lugares que carecen de los equipamientos mínimos. Comenta que la gente en África es dura como piedras. Los quejidos de los occidentales resultan ridículos allí.
Una bicicleta castigada reposa sobre los blancos asientos impolutos de la recepción de la clínica Cavadas. Es la bici del doctor. Del cirujano al que acuden desahuciados que depositan en este crack de la microcirugía reconstructiva sus últimas esperanzas.
El martes 18 de agosto, a las 14.45, Pedro Cavadas abordaba su mayor reto hasta la fecha: el primer trasplante de cara en España, un caso complicado, el de un hombre que no podía hablar ni tragar desde hace más de diez años. Tres horas fueron necesarias para extraer el rostro del donante. Treinta profesionales lo realizaron en el Hospital Universitario La Fe de Valencia. Dieciocho horas duró el trasplante de cara, el octavo que se practica en el mundo. Fue un éxito.
Y, comenta. Todos los trasplantados son pacientes de por vida. Por desgracia, al sistema inmune del cuerpo hay que andar engañándolo para que aguante el órgano trasplantado. Siempre hay que dar medicación y controlar complicaciones. En el caso de este paciente, más todavía, porque tiene que recuperar muchas funciones: masticar, tragar, mover la lengua, hablar...Todo eso requiere mucho tiempo. Hace poco más de dos meses que está operado. Es un plazo muy corto. Ha ido muy bien, no tiene infecciones ni complicaciones importantes. El aspecto estético es muy bueno, pero falta mucho trabajo. Ya hace deporte, se afeita y el paciente cada vez está más contento y eso es fenomenal.
Pero cuando una persona corre un maratón, que en los primeros cien metros se encuentre fresco, no significa que vaya a terminar la carrera. Y está en los primeros cien metros.
Ahora están preparando el segundo candidato a un trasplante de cara. España tiene el mejor sistema de trasplantes del mundo. Por una vez, somos los mejores. Un día estos trasplantes dejarán de ser noticia, calculo que pasarán entre 10 y 15 años. Al ser humano le llama la atención lo infrecuente del trasplante de cara. Pero no podemos olvidarnos de que los trasplantes de corazón generaron un revuelo enorme, dudas éticas y religiosas. Ahora que ha pasado el tiempo, casi todo el mundo conoce a alguien trasplantado de corazón.
Los trasplantes de cara tiene más connotaciones psicológicas, pero llegará el día en que también dejen de ser noticia.

viernes, 6 de noviembre de 2009

EL PROFESOR NEIRA

Señores, el profesor Neira ha muerto. No le ha matado Antonio Puerta, el que le golpeó en la cabeza cuando se interpuso en una agresión. Ni un error médico. Ni la tristeza producida por su grave enfermedad. Le ha matado la televisión. Es decir, los focos, la vanidad, la fama, el dinero. El profesor Neira ha muerto, pero no se preocupen lo más mínimo: ¡ha nacido el tertuliano profesor Neira!.
Desde el día que Antonio Puerta le propinó el golpe en un hotel de Majadahonda (Madrid), Jesús Neira se convirtió en el "Profesor Neira"; los medios de comunicación, la opinión pública y, hasta el gobierno en pleno, se rindieron ante él como si de un Dios se tratara, para colmarlo de condecoraciones, alabar su buen hacer y hasta convertirlo en héroe estando en estado de coma inducido. Pero cómo dice la canción, todo tiene su fin...
Jesús Neira, o el profesor Neira, como queramos llamarlo, da igual, que igual da, se está excediendo bajo mi punto de vista en sus exposiciones en prensa, radio y televisión; sus constantes idas y venidas a dichos medios le están perjudicando con respecto a la opinión pública, que ya no está tan de su lado como lo hacía hace una año, cuando la agresión.
Los excesos no son buenos en ningún orden de la vida, y menos, en un personaje que saltó a la palestra por un tema tan serio y tan perseguido en la actualidad como es el maltrato a la mujer.
De eso, ya ni se habla, ahora sólo se le ve de televisión en televisión, condecorándolo, entregándolo un premio por aquí, otro por allá; los medios de comunicación le hacen preguntas que nada tienen que ver con el caso que le ha colocado donde está, y él, ni corto ni perezoso contestando a todas con tal desinhibición, como si de una Realitiy Show se tratara.
Y, para colmo de males, en una de las revistas del corazón más vendidas y leídas en nuestro país, hace un reportaje vendiendo su vida personal y familiar. No tiene pereza en fotografiar a toda su familia, su hogar y vender su vida íntima, a cambio de perder su prestigio personal, si es que todavía le queda alguno.
Le he oído hablar en radio y televisión y os puedo asegurar que el título de profesor parece que lo haya adquirido en alguna compra-venta, dado que su educación y respeto hacia los demás brilla por su ausencia y, esto, no es un buen síntoma para una persona tan redecorada y tan arropada por los medios. La opinión pública no es ciega ni es tonta y, de héroe, ha pasado a ser un oportunista.
Estamos de acuerdo que fue brutalmente agredido, que estuvo en estado de coma inducido varios meses, que su recuperación ha sido lenta y difícil, pero esto no es motivo para que se despoje tan brutalmente de una de las cosas más importantes que traemos adheridas a la vida desde el mismo momento de la concepción, que es la dignidad. Si te despojas de ella alegremente, dificilmente podrás recuperarla.