miércoles, 16 de febrero de 2011

LA CONFIANZA

La confianza es como un espejo, puedes arreglarlo si está roto, pero seguirás pudiendo ver la grieta en el reflejo. Si, porque cuando te decepciona alguien, o hace algo que pensabas que era incapaz de hacer, pero lo hace, tu quedas desconcertada... pierdes totalmente la confianza, sufres una gran decepción porque confiabas plenamente en esa persona y te ha defraudado, la decepción es infinita...

Es como sufrir un shock, lloras, pataleas, quieres creer que esto no es cierto, que no ha ocurrido y quieres morirte... pero para tu desgracia en ese momento tienes que seguir viviendo, e incluso, debes hacer un gran esfuerzo para olvidar lo ocurrido y al mismo tiempo olvidar a esa persona que tanto bien te había proporcionado hasta ese momento.
Te sientes traicionada, sientes que tu vida se derrumba, que estás sola, que no puedes confiar en nadie más y entras en un círculo vicioso de no puedo confiar porque me traicionarán...

Es una de las experiencias más amargas y más desoladoras que experimentamos a lo largo de nuestra vida. La confianza es algo que cuesta ganarse y un segundo en ser destruida... pero a veces, cuando el amor a esa persona es mas fuerte que el engaño, la traición, o la decepción sufrida, terminamos perdonando cosas que tal vez en otras circunstancias no perdonaríamos... y piensas... qué hacer para recuperarla, no hay trucos ni métodos... se gana nuevamente, es así de fácil para mi.

viernes, 4 de febrero de 2011

EL AMOR Y EL MIEDO

Cuando estoy tranquila en el campo o en la playa aprovecho el tiempo para leer, y en una de estas ocasiones leí un libro escrito por un médico especialista en Cirugía General y Aparato Digestivo, que cuenta lo importante que es, además de querer a las personas, ser capaz de expresarlo, de comunicarlo.
A veces uno descuida a quien más cerca tiene, porque aunque los hechos son importantes, es esencial reforzarlos con palabras, que aunque parezcan puro ornamento cumplen su función: entran por los oídos hasta el cerebro que las transmite al corazón. Así entre los dos te endulzan el camino, que al fin y al cabo es de lo que trata la vida: el "mientras".
Este doctor también dice que el amor es muy importante, pero que en ocasiones se ve atenuado, limitado e, incluso, anulado por el miedo.
Yo añado que no solo en el amor, sino también en la vida, el miedo limita. Hace que no te atrevas con situaciones en las que vas a disfrutar y puertas del camino que no te atreves a abrir.
Por citar un ejemplo, el otro día un piloto de coches contaba que en el circuito del Jarama, no se atrevía a pasar en cuarta velocidad las curvas denominadas "eses" acelerando a tope, por el efecto de bloqueo mental que te genera el miedo. Entonces el monitor se lo explicó y razonó, y entendió que siendo suave con el volante y acelerando, lo que provoca es que el coche traccione, la transición de peso sea menos violenta y la estabilidad aumenta. Si pisas el acelerador el coche agarra más, pero pisarlo da miedo.
Como dice el doctor: "El miedo no te deja abrir puertas". Por ello las decisiones que tomemos en la vida, cuestiones emocionales de índole personal o de carácter profesional, concentrémonos en lo que queremos y no en lo que tenemos. Mira lejos, no mires justo al morro del coche porque sino, no te podrás anticipar a la curva.
Los momentos excepcionales pasan siempre con demasiada rapidez. Hagamos lo imposible para que pasen lo mas despacio posible.
¡Abramos puertas! "Feliz camino".