martes, 21 de octubre de 2008

LA MIRADA

Dos cosas definen a las personas: su mirada y su corazón. Normalmente las dos cosas van unidas y junto al beso y la caricia son las llaves del corazón y la puerta del alma.

La mirada es la puerta del alma. Cuando miro a una persona a los ojos y veo en ella sinceridad, intuyo que somos algo más que lo que vemos. Los ojos son el punto dónde se mezclan alma y cuerpo, es un puente entre dos almas.

La mirada es la puerta principal de la comunicación. Podemos tener todos los medios de comunicación del mundo a nuestro alcance, pero nada, absolutamente nada, sustituye a la mirada del ser humano. La mirada es la puerta del amor.
La raiz de la mirada está en el corazón. Una mirada transparente muestra la luz que existe en él. Por el brillo de los ojos, desde el comienzo de los tiempos, las personas reconocen a su verdadero amor. Si quieres que alguien te oiga con el corazón, háblale con los ojos.
La belleza de las cosas existen en el espíritu de quién las contempla con la mirada. La belleza está en los ojos que la miran. Lo que nos hace personas no es tener dos ojos para ver, sino nuestra forma de mirar.
No hay nada que un hombre no sea capaz de hacer cuando una mujer le mira. Si quieres saber lo que una mujer dice realmente, mírela, no la escuche.
Por una mirada un mundo...































































































miércoles, 1 de octubre de 2008

LA RISA

Aprender a reírse es una gran medicina. La risa mejora tu estado físico y emocional. Cada carcajada nos ayuda a liberar endorfinas, que producen una sensación de bienestar con propiedades terapéuticas.
Se trata de afrontar la vida con buen humor. La risa consigue mejorar nuestra salud y es que sólo un segundo después de empezar a reírte se liberan impulsos eléctricos y se activa la capacidad de segregar endorfinas, conocidas como la "hormona de la felicidad".
La risa no cura por sí sola, pero es un buen aliado contra las enfermedades. Combate el insomnio, porque la ligera fatiga que producen las carcajadas nos ayudan a dormir mejor. Suaviza el dolor, porque las endorfinas tienen unas propiedades parecidas a la morfina, así que alivian el dolor y la risa funciona como un analgésico. Estira tus músculos, la columna vertebral y las cervicales acumulan mucha tensión y se estiran tras unos minutos de risa. Y sobre todo rejuvenece, al reírte con ganas respiras más rápidamente y entra más aire en nuestros pulmones . De esta manera nuestra piel se oxigena mejor.
Adiós al estrés, una buena carcajada te ayudará a liberar tensiones, estimular el sistema nervioso y elevar tu estado de ánimo. Ayuda a superar la depresión, porque tomarnos la vida con una sonrisa nos ayuda a relativizar y a ver el lado positivo de la realidad que nos rodea.
Los niños se ríen más que los adultos, a nosotros nos cuesta más reírnos con ganas. Requiere práctica y cuanto más nos riamos más fácil nos resultará hacerlo.
Si te ríes poco ¡PRACTICA!, te vendrá muy bien para soportar el peso del día a día. SONRÍE. Es una terapia gratuita.