viernes, 31 de diciembre de 2010

NOCHEVIEJA.


Se acerca la Nochevieja y con ella y televisivamente hablando podremos ver un año más cuál será el anunciante que más ha pagado este año por ser el último que se anuncie antes de que toquen las doce campanadas y comencemos el 2015,
aunque tengo entendido que por lo visto en esta ocasión vamos a ver pocas “sorpresas” al respecto.:

Nochevieja es sinónimo de “tomarse las doce uvas”, cada uno dónde puede o dónde quiere. Si la persona logra comer las 12 uvas con cada campanada tendrá suerte en el año que comienza. Difícil tarea la de “tomarse las uvas”, pero no imposible, cada una de ellas equivale a un mes del año venidero. Luego llega el brindis con champán y los deseos de “Feliz Año Nuevo”.

La tradición de tomarse estas “uvas de la suerte”, que pueden ser frescas o en conserva, es exclusiva de España y surgió por una rústica estrategia de marketing realizada en 1909. Ese año, en vísperas Nochevieja, los cosecheros lograron quitarse el excedente de uvas de la temporada inventando este rito.
Nochevieja, ¡Qué estrés!. Yo, en Nochevieja me siento... me siento... no sé como me siento. Cuando llega la fiesta miro alrededor y me da la sensación de que todo el mundo se lo está pasando bien, menos yo. El estrés comienza con la ropa, no sabes que ponerte, que si lentejuelas, que si vestido largo hasta el tobillo, que si minifalda... si te la puedes permitir; eso sí, siempre de negro, con el color no hay problema. Según la tradición debes llevar ropa interior roja y llevar algo de oro para echarlo en la copa. Esto es sinónimo de suerte. Después la cena. Aquéllo parece una prueba del Gran Prix: Preparar las doce uvas y contarlas varias veces, porque como son todas iguales, te equivocas: Una, dos, tres, cuatro... una, dos, tres, cuatro, cinco, seis... hasta llegar a las doce. Y tu madre: ¿Queréis venir, que se enfría la cena?. Que esa es otra, tienes que comer de todo lo que está en la mesa...¡antes de las doce!; que, con las prisas, más que pelar langostinos, parece que estás corriendo un maratón. ¡Las doce menos cinco!.Y nos agobiamos. A las doce en punto comienzan las campanadas. Con la boca llena decimos: ¡A mí ya no me caben más!... ¡Se me ha caído una al suelo!... ¡A mí ya no me quedan...!, ¡Pues a mí me sobran cuatro!.

Y cuando acaban las campanadas, toda la familia felicitándonos unos a los otros... Y suena el teléfono ¿Ya están llamando?, ¿No pueden esperar?. Pues a mí todavía me sobran dos... ¡Champán, que alguien sirva el Champán!. Pero bueno, vamos a ver, ¿A vosotros os parece lógico empezar el año así?, ¡Qué estrés, de verdad!.

Pero como es Nochevieja... tienes la obligación de divertirte. Así que, después, te vas de fiesta a un local en el que si caben mil personas, el dueño ha decidido meter a cinco mil doscientas. ¡Y si no te gusta, te quedas en la calle, con la que está cayendo!. Porque en Nochevieja siempre hace un frío que pela, y este año, con lo que está lloviendo, ya me contarás. Así que te guste o no, entras. Lo bueno que tiene ir a un sitio así en Nochevieja, es que puedes ir como quieras, hacer lo que te apetezca, cualquier cosa, porque en una noche como ésta, nadie se percatará de tu existencia. Y, claro, que vas a hacer, pues te pones a bailar... si no disfrutas en Nochevieja, ¿Cuándo vas a disfrutar?.
Que el 2015 te traiga todo aquéllo que andas buscando y te sea 2015 veces mejor que el año pasado. ¡FELIZ AÑO NUEVO!.

domingo, 12 de diciembre de 2010

FELICES NAVIDADES

¿Cómo pasarás estas Navidades, bien o en familia?. Esta pregunta tópica tiene toda la razón de ser así. A mí, particularmente me encantan estas Fiestas, tengo una perspectiva de ellas de distancia, de lejanía, de soledad con respecto a la familia y, veo en ellas, un buen momento para el reencuentro.
Pero sí, es bien cierto, que cuando más nos acercamos, más difícil lo tenemos. Todos somos muy contradictorios, pensamos una cosa y lanzamos otra y esto en una noche tan larga y familiar, al final de la noche, por un lado o por otro, se nos ve el plumero.
En estos días, la familia es una obligación impuesta por los siglos de los siglos, amén; esto no es ni bueno, ni malo, simplemente es así. A veces nos encontramos inesperadamente con un cuñado con una papa grandiosa, con un hermano prepotente, con una cuñada narcisista, o con una hermana envidiosa o déspota y, nosotros, que no somos santos, ¿Qué haces ante esta perspectiva?, ahuecas el ala, o aguantas la velada. Tienes estas dos opciones y casi siempre optas por aguantar, sólo es una noche al año, te repites una y otra vez. No queremos darle la noche a nuestros padres. Pero inconscientemente se la damos.
Las reuniones de familia no son participativas, ni bullangueras, siempre hay desacuerdos ostentosos, intercambio de indirectas o directísimas, que en algunas ocasiones acaban con una bronca manifiesta, digna de salir en la sección de sucesos. Y si tenemos la mala costumbre de tocar el tema de herencias, de ahí derechos a la comisaría. En este tema no hay ni una familia unida, según dicen los entendidos en la materia. Así, que os aconsejo no tocar temas que puedan herir la sensibilidad de los presentes y pasar de puntillas la velada evitando todo lo que nos pueda acarrear malentendidos y sinsabores. Es "Noche Buena" y tal como su nombre indica, así es como debemos pasarla.
No puedo deciros nada más que no sepáis, simplemente os deseo que tengáis una "Noche Buena", buenísima..., sin desacuerdos, sin prepotencias, en Paz y esperando con ansiedad la entrada del Año Nuevo y, que a ser posible, nos serene el talante dialogante, que buena falta nos hace a todos, eso sí, a unos más que a otros...
"FELICES FIESTAS".

sábado, 4 de diciembre de 2010

EL RESPETO

El Respeto es una de las bases sobre la cual se sustenta la ética y la moral en cualquier campo y en cualquier época. Tratar de explicar que es el respeto, es un poco difícil, pero podemos ver dónde se encuentra.

El Respeto es aceptar y comprender tal y como son los demás, aceptar y comprender su forma de pensar aunque no sea igual que la nuestra, aunque según nosotros estén equivocados; creemos que ellos están mal en su forma de pensar, pero... ¿Quién asegura que nosotros somos los portadores de la verdad?, hay que aprender a respetar y aceptar la forma de ser y de pensar de los demás.

Pero no sólo a las personas se les debe el respeto más profundo, sino a todo aquello que nos rodea, a las plantas, a los animales, a la pequeña hormiga y la gran ballena, a los ríos, lagos y mares. Todo como parte de la creación se lo merece.

Es aceptar y comprender al humilde, al engreído, al pobre, al rico, al sabio y al ignorante, por pequeño o grande que sea, física, moral o intelectualmente, situarlos en el mismo lugar de comprensión y comprender que ese ser humano se merece toda tu atención, no importando su condición.

Si ahora hizo mal o esta mal, respétale y trata de enseñarle el camino recto, nunca queriendo imponerlo, solo enséñale el camino e invitarlo a recorrerlo, pero siempre respetando su decisión de recorrerlo o no.

Cada quién es un alma libre y tú debes de darle libre albedrío a esa alma, debe recorrer su propio camino; mira que grande es Dios, como quieras que lo concibas, que deja que actúes a tu completa libertad, te respeta como lo más sagrado, pero antes de actuar para bien o para mal, te dice las consecuencias de tus actos y depende de ti toda la libertad de actuar a tu propia decisión, sabiendo de antemano las consecuencias de tus actos, por eso no es propio reclamar al cielo por que nos castiga cuando obramos mal, analízalo.

Pero... ¡Qué pobre alma es aquella que no puede respetar a los animales, a las plantas, a los ríos y lagos, al más humilde de los hombres, al pequeño que camina delante de él, a la mujer con la que comparte su vida, a aquéllas con las que se relaciona, al hombre que lo cree menos por tener incapacidades físicas, al basurero que por sucio y humilde que sea su trabajo sin él, nuestra vida sería un basurero, al engreído por que gracias a él, al conocerlo, puedes evitar ser como él, al colérico por que puedes comprender la importancia de saberse controlar, al feo por que te ayuda a comprender que la belleza se encuentra en el alma, al ignorante por que sabes que es el comienzo de la sabiduría!.

Pero a veces se pierde el respeto a alguien, ya sea por que nos hizo daño de cualquier forma o por varias razones, casi es inevitable, pero a lo que concierne este comentario, es solo para mencionar que cuando algo así pasa, se debe mantener ese respeto hasta dónde sea prudente conservarlo, si se tiene que actuar de una forma imperiosa para resolver ese asunto aunque sea algo reprochable ante los demás, hágalo, si en verdad intentó varios medios y no logro esa armonía haga lo que tenga que hacer, que en nada es reprochable pues se tiene el derecho de tratar de convivir en paz, y si no hay otra opción, el cielo sabrá perdonar. Espero que este comentario no sea mal interpretado pues es muy susceptible de entenderse mal, pero... espero que me entiendas.

El respeto debe existir siempre en nuestra relación con los demás, sería una agradable forma de conducirse por la vida, pero aunque no lo parezca, respetar a los demás es relativamente difícil por la forma en que se nos ha educado a relacionarnos con los demás, que a veces tritura esta virtud desde sus comienzos, pero trata de cultivar en tu corazón el respeto, poco a poco, aliméntalo con el ejercicio constante del mismo y, verás, lo bien que te sentirás consigo mismo, a veces tambalearas, y pensarás que no lo logras, pero mantente firme, y al final el cielo sabrá recompensar tu esfuerzo, hay tanto en la palabra de respeto y en su ejercicio, que preferiría lo meditaras y saques tus propias conclusiones, pues ellas se merecen toda tu atención...
Los labios de la sabiduría permanecerán cerrados excepto para el oído capaz de comprender.

lunes, 15 de noviembre de 2010

EL MIEDO A EQUIVOCARNOS

Con frecuencia el miedo a los errores nos impide caminar hacia adelante. Pero nos damos cuenta de que es igualmente equivocado, el quedarse encerrados siempre en casa para evitar posibles errores que quizá no sean sino fantasmas de nuestras penas.

San Agustín decía que hay dos formas de equivocarse en la vida: una consiste en escoger el camino que no nos lleva a nuestro destino. La otra consiste en no escoger nada porque tenemos miedo a equivocarnos... Con frecuencia el miedo a los errores nos paraliza, nos impide caminar hacia adelante. Al comprar un televisor, al probarnos unos zapatos, al ir a tomar unas cervezas, nos inquieta la idea de que las cosas salgan mal. Pero nos damos cuenta de que es igualmente equivocado, el quedarse encerrados siempre en casa para evitar posibles errores, que quizá no sean sino fantasmas de nuestras penas. Por eso ante el miedo a ser engañados, o robados, o encandilados por una nevera que parece fabulosa y que no sirve ni para almacén de libros, conviene actuar según dos viejas reglas de la vida.

La primera: reflexionar bien antes de tomar una decisión. De modo especial, cuando llega el momento de tomar opciones que deciden toda la vida (la carrera, el casamiento, la escuela para los hijos...), hay que pensar con calma los pros y los contras y no decidir según la primera corazonada. Nunca las lágrimas serán capaces de borrar un camino comenzado entre rosas y terminado en medio de espinas profundas que permanecen clavadas a veces durante meses o años interminables.

La segunda: no quedarme sólo en pensar. No puedo ser como “la niña de la estación” que no se casa con nadie porque siempre sueña con un marido perfecto; o como el burro de la leyenda que no se decide a comer nunca cuando se le pone en medio de dos montones de paja. Hay que optar. Algunas opciones deben ser tomadas deprisa, a la carrera, como cuando el niño empieza a ponerse rojo de asfixia y hay que darle unas palmadas fuertes en la espalda para que el hueso salga de la laringe... Desde luego, en la emergencia también podemos equivocarnos, pero el error más grande es quedarse con los brazos cruzados sin ofrecer ningún remedio a quien nos pide ayuda.

Está claro que la realidad esconde mil sorpresas que nos dejan a veces con un sabor amargo ante el fracaso más desesperante o con una alegría extraña ante un éxito imprevisible. No todo está bajo nuestro control. Pero esto no debería inquietarnos. La incertidumbre no debe ser un paralizante, sino un estimulante. Podemos hacer mucho, no todo bueno, pero sí con el mejor corazón y con las mejores intenciones. En ocasiones dar un paso atrás será una nueva decisión dolorosa pero justa. En otras, no hay paso atrás: una nueva situación, un accidente de carretera o el inicio de un cáncer imprevisto nos piden un nuevo paso adelante, una nueva decisión, tal vez heroica, para que el dolor no ahogue nuestro anhelo de vivir y de amar.

A caminar se aprende caminando. A vivir se aprende viviendo. A sufrir se aprende con el valor de quien acepta y avanza a pesar de todo. Decidir es fácil si tenemos a alguien a nuestro lado. Dios, lo sabemos, no nos deja solos en el camino. Su amor da sentido a nuestras penas. Su perdón puede aliviar la máxima equivocación de cada vida: el pecado. Levantarse es la decisión sabia y alegre de quien quiere amar, de quien arriesga todo. De quien sabe que un Padre ama mucho al hijo descarriado que se equivocó al tomar sus opciones y que sabe perdonarlo y ayudarlo. Un Padre que también quiere ayudar al que no hace nada malo porque tampoco ha sabido hacer nada bueno, paralizado, tontamente, por el miedo a equivocarse, pero que puede, si lo quiere, ponerse a caminar y optar para vivir con amor los riesgos de cada día.
¡Vence el mal con el bien!

EL PERDÓN

No hace mucho tiempo estuve en una clase y el tema del día era el "Resentimiento". La maestra nos había pedido que lleváramos patatas y una bolsa de plástico. Ya en clase elegimos una patata por cada persona que le guardábamos resentimiento. Escribimos su nombre en ella y la pusimos dentro de la bolsa. Algunas bolsas eran realmente pesadas. El ejercicio consistía en que durante una semana lleváramos con nosotros a todos los lados esa bolsa de patatas. Naturalmente la condición de las patatas se iba deteriorando con el tiempo. El fastidio de acarrear esa bolsa en todo momento me mostró claramente el peso espiritual que cargaba a diario y cómo, mientras ponía mi atención en ella para no olvidarla en ningún lado, desatendía cosas que eran más importantes para mí.
Todos tenemos patatas pudriéndose en nuestra "mochila" sentimental. Este ejercicio fue una gran metáfora del precio que pagaba a diario por mantener el resentimiento por algo que ya había pasado y no podía cambiarse. Me di cuenta que cuando hacía importantes los temas incompletos o las promesas no cumplidas me llenaba de resentimiento, aumentaba mi estrés, no dormía bien y mi atención se dispersaba. Perdonar y dejarlas ir me llenó de paz y calma, alimentando mi espíritu.
La falta de perdón es como un veneno que tomamos a diario a gotas, pero que finalmente nos termina envenenando. Muchas veces pensamos que el perdón es un regalo para el otro, sin darnos cuenta que los únicos beneficiados somos nosotros mismos. El perdón es una expresión de amor. El perdón nos libera de ataduras que nos amargan el alma y enferman el cuerpo. No significa que estés de acuerdo con lo que pasó, ni que lo apruebes. Perdonar no significa dejar de darle importancia a lo que sucedió, ni darle la razón a alguien que te hizo sentir mal. Simplemente significa dejar de lado aquellos pensamientos negativos que nos causaron dolor y enfado. El perdón se basa en la aceptación de lo que pasó. La falta de perdón te ata a las personas desde el resentimiento. Te tiene encadenado. La falta de perdón es el veneno más destructivo para el espíritu ya que neutraliza los recursos emocionales que tenemos. El perdón es una declaración que puedes y debes renovar a diario.
Muchas veces la persona más importante a la que tienes que perdonar es a ti mismo, por todas las cosas que no fueron de la manera que pensabas. "La declaración del Perdón es la clave para liberarte". El perdón es la venganza de los buenos. ¿Con qué personas estás resentido?, ¿A quiénes no puedes perdonar?, ¿Tú eres infalible y por eso no puedes perdonar los errores ajenos?, "Perdona para que puedas ser perdonado", "Recuerda que con la vara que mides, serás medido..."

sábado, 13 de noviembre de 2010

MI FILOSOFÍA FAVORITA DE LA VIDA

Una persona con un reloj sabe la hora que es, con dos relojes nunca estará segura de la hora correcta.
No debemos ver sólo donde caímos, sino darnos cuenta con que nos resbalamos.
Debemos apreciar la vida a través de un espejo frontal, pero nunca por el espejo retrovisor.
Las personas dudarán de lo que dices, ... más te creerán, por lo que haces.
Sé agradable con las personas mientras subes, porque las necesitarás a la bajada.
Nunca debes dar explicaciones, tus amigos no las necesitan y tus enemigos no te creerán.
Mientras buscas la venganza, prepara dos tumbas, una de ellas será la tuya.
Piensa que el tiempo perdido que disfrutastes, no fue tiempo perdido.
Valor no es la ausencia de miedo, sino mas bien tu habilidad para enfrentarte a él.
Debemos tener nuestro propio crecimiento, no importa lo alto que haya llegado nuestra familia.
La mejor manera de predecir tu futuro es creándolo.
Tres cosas irrevocables para la vida son: El tiempo, las palabras y las oportunidades.
Tres cosas que no debes negarle a la vida son: Serenidad, honestidad y esperanza.
Tres cosas que deterioran la vida son: El orgullo, la arrogancia y el enojo.
Tres cosas de tu elección son: Tus sueños, tu éxito y tu destino.
Tres joyas que se tienen en la vida son: La autoestima, el amor y verdaderos amigos. Lucha por ellas.

viernes, 29 de octubre de 2010

LEALTAD

La lealtad es una virtud que desarrolla nuestra conciencia. Es un valor sin el cuál nos quedamos solos. Su marca de persona íntegra correcta y sensata es nuestra mayor inversión durante toda la vida, porque nos da crédito para recomenzar con la cabeza erguida, cuantas veces resulte necesario, sin miedo ni temores y con muchos aliados.
El primer paso para ser leal, es la gratitud; es hacer aquéllo con lo que uno se ha comprometido, aún entre circunstancias cambiantes. Es corresponder a una obligación que se tiene con los demás. Es un compromiso a defender lo que creemos y en quién creemos. Es el cumplimiento de la simple palabra dada; quién es leal cumple sus compromisos con todos.
Cuando somos leales, logramos llevar la amistad o cualquier otra relación a su etapa más profunda. Es una llave que nos permite tener éxito cuando nos relacionamos.
Cuando damos lealtad y la esperamos con reciprocidad, basamos todo en la confianza; tan difícil de ganar, tan fácil de perder y cuanto más difícil de recuperar.
Pero la deslealtad, cuando alguien en quién confiamos nos hace trampa, nos engaña y nos traiciona, la frustración que nos causa es la mayor desilusión humana: "Confié en , y me fallastes", el desencanto es infinito.
No debemos abandonar a los nuestros cuando las cosas se ponen feas... porque en definitiva eso es ser leal.

viernes, 17 de septiembre de 2010

PEDERASTIA EN LA IGLESIA CATÓLICA

La figura de un sacerdote es para muchos un signo de honestidad, buen comportamiento y bondad, pero lamentablemente en toda gran Institución suele haber ovejas negras y manzanas podridas, casos aislados que no reflejan los principios de la Organización a la cuál pertenecen.

La Iglesia Católica conformada por seres humanos de carne y hueso no es la excepción. Durante los últimos años se han destapado varios escándalos de abusos sexuales a menores de edad por parte de padres católicos en diversos países, el último se ha dado en Irlanda, dónde una Comisión Oficial concluyó que durante el siglo pasado, miles de niños fueron víctimas de abusos sexuales en la escuela, orfanatos y reformatorios en ese país, manejados por la Iglesia Católica. Los sacerdotes involucrados nunca fueron judicializados pese a las numerosas denuncias de las víctimas. Al parecer este país no es la excepción frente a este preocupante fenómeno.

No hay justificación, no es un error abusar sexualmente de niños, es un crimen. Una de las causas que no ha permitido prevenir y erradicar el abuso sexual de los centros destinados a la protección de niños es: El secreto, el cuál es propiciado por el victimario usando el poder que se le ha dado. Al cambiarlos de centro de trabajo, lo único que han conseguido los religiosos, es ampliar el campo de acción de estos delincuentes con vestimenta de curas. Es necesario romper el silencio.
La actitud que han tomado algunos de los colegas de estos abusadores sexuales, los hace ser participantes indirectos de estos hechos, pues le están procurando la impunidad y con ello permitiéndoles continuar con estos delitos.
Esta actitud de pretender ocultar y exculpar a sus colegas curas, sólo los hacer ver como personas despreciables, pues ocultan a los que se aprovecharon del nombre de la Iglesia para delinquir.

El abuso sexual debe ser sancionado por los tribunales de justicia y procurar la atención para las víctimas con el objeto de que no repitan estos condenables hechos. Estos curas no son más que unos delincuentes, que escudándose en el poder que les da la Iglesia, y la confianza despositada en ellos, procedieron a abusar sexualmente a quienes deberían de haber protegido y educado.

En poco tiempo, cientos de sacerdotes han sido condenados judicialmente por cometer delitos sexuales contra menores y un buen número de obispos han cesado de sus cargos al hacerse públicas sus conductas pederastas. La Iglesia esconde y minimiza este tremendo problema, pero no estamos ante algo puntual sino ante la consecuencia de sus graves errores estructurales.

La Pederastia en la Iglesia católica se analiza y denuncia, con solidez y dureza, la realidad, causas y efectos de la pederastia clerical, se cuantifica su dimensión, y se muestra que la cúpula de la Iglesia, incluido el Papa, mantiene una legislación canónica que obliga a encubrir y perdonar los delitos del clero.

Encubrir esos delitos es una práctica cotidiana en las diócesis católicas, existe un gran número de casos bien significativos, con nombres y apellidos, de España, Francia, Italia, Alemania, Austria, Polonia, Gran Bretaña, Irlanda, Estados Unidos, México, Centroamérica, Costa Rica, Puerto Rico, Colombia, Argentina, Chile... Australia; y en su "decálogo de los prelados para el encubrimiento" aflora las vergonzosas maniobras que éstos realizan a fin de proteger al clero pederasta. Pero, aunque el objetivo es demostrar la inmoralidad del gobierno de la Iglesia ante este problema, no podemos olvidar lo fundamental, la situación psicológica y social de las víctimas y sus familiares, aportándole las recomendaciones indispensables para poder detectar y protegerse del clero agresor.

El problema fundamental no reside tanto en que haya sacerdotes que abusen sexualmente de menores, sino en que el Código de Derecho Canónico vigente, así como todas las instrucciones del Papa y de la curia del Vaticano, obligan a encubrir esos delitos y a proteger al clero delincuente. En consecuencia, los cardenales, obispos y el propio gobierno vaticano practican con plena conciencia el más vergonzoso de los delitos: El encubrimiento.

Las conductas de abuso sexual a menores por parte de clérigos, así como el patrón de conducta encubridor por parte de las autoridades eclesiásticas, contradicen el Evangelio, vulneran la dignidad y los derechos fundamentales de la persona, y cuestionan la naturaleza misma de la misión de la Iglesia en el mundo y el papel de sus autoridades.

Por primera vez el Papa Benedicto XVI, ha reconocido, que la Iglesia Católica no ha sido suficientemente vigilante, ni veloz, ni decidida para tomar las medidas necesarias en los casos de abusos sexuales a menores por parte de los sacerdotes.

Sobre la Pederastia el Papa dijo: "Sabemos que es una enfermedad y debemos proteger a estas personas de sí mismas". Esperemos que así sea.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

ENVAINÁRSELA

Envainársela en nuestro país quiere decir tener que dar marcha atrás o rectificar. En Francia en cambio, se utiliza cuando una persona fastidia a otra.
Para envainársela hace falta una cierta valentía, hay personas que se la envainan pero se niegan a reconocerlo. El que mucho rectifica es que poco acierta.
Hay muy pocos errores que se reconozcan cuando se toman decisiones económicas. No reconocen jamás que se han equivocado y en ningún momento se reconoce que se ha cometido un error.
Las personas que se equivocan , por lo general, no tienen la humildad de reconocer que se han equivocado, envainársela es un paso previo, luego puedes reconocerlo o no, es comerse el orgullo, es tragarse el sapo, es decir he metido la pata hasta el cuello y además no sé como arreglarlo. Esto nos ha pasado a todos en algún momento, o hemos dado una opinión aparentemente con mucha seguridad y de repente tienes que hacer como en los dibujos o en la viñetas, glu... glu... y tragártela. Luego puedes reconocerlo, puedes rectificar, puedes retractarte, pero envainársela es comerse el orgullo, tragársela , requiere muchísima valentía porque no es nada fácil y curiosamente la mayoría dicen que no dijeron lo que dijeron, o que no hicieron lo que hicieron.
Muchos dicen, yo nunca jamás dije eso, o jamás hice aquéllo, porque repito, cuesta mucho tragársela y luego reconocer que te has equivocado.
Hay gente que sigue negando lo evidente, y es que piensan, que los demás somos "tontos" o, algo parecido, piensan que los demás somos tan vagos, que lo vamos a olvidar.
Hay que tener mucha humildad para reconocer que nos hemos equivocado, cosa que fastidia bastante, porque uno pone toda la carne en el asador para defender su argumento y cuando te descubren que no tienes razón, lo primero es reconocerlo y lo segundo es aceptarlo, y fastidia mucho el que te descubran que no tenías razón en algo.
Yo comprendo que las circunstancias cambian dependiendo del momento en que estas se produzcan, pero bueno, dígalo, mi intención ha sido esta, disculpe mi intención , o lamento tener que volverme atrás, nadie dice nada, como si nada hubiese ocurrido, nadie rectifica, nadie se desdice.
Hay una frase que dice así: " Rectificar es de sabios y de necios hacerlo a diario". Una cosa es envainársela una vez, y otra es, envainársela continuamente, eso indica una incompetencia total, o una habilidad tremenda para meter la espada otra vez en la vaina.
Te puedes equivocar una docena de veces, pero no seiscientas veces. Luego, en el ámbito personal o, en el ámbito incluso conyugal, tienes que tener valor para echarte atrás y decir: " cariño, tenías razón", porque uno defiende con mucha vehemencia sus propuestas y cuando te demuestran que te has equivocado, cuesta reconocerlo.
Yo diría también que el problema está en que hay mucho predicador popular, cada día desde cualquier tema pontifican de una forma impresionante y a veces ni ellos están convencidos de lo que predican. Su intención es que los demás crean lo que dicen y así crearmos ilusión y, lo que ocurre es, que nunca han leído el cuento de la lechera, la primera piedra te cae, se te va la leche y se acaba el cuento. Pero eso, cuesta mucho reconocerlo, es mucho más divertido venderé la leche, me compraré... , etc... , crear falsas aspiraciones.
Soñar a nivel personal, no hace daño a nadie, si todos podemos en nuestros paseos, en nuestras soledades, pensar que nos va a tocar la lotería y vamos a poder pagar nuestras deudas, o comprarnos lo que tanto añoramos, pues está muy bien... tampoco hacemos daño a nadie. Eso no es envainar; envainársela siempre es ante alguien.
Antonio Machado decía muy bien: "En mi soledad he visto cosas claras que no son verdad", pero convertir esto en la base de tu presencia en este mundo opinando y dando consejos, eso es otra cosa.
Cuándo estás con la pareja y sabes que tiene razón, ahí no cedes nunca en ese momento, cedes a posteriori, ahí es cuándo te da tanta rabia que peleas.
A veces reconocer el error o envainársela delante de todo el mundo, exime de responsabilidades. Se trata de rentabilizar el error a nuestro favor, uno ha cometido un error y en lugar de decir, pues sí me he equivocado, eso no queda bien, en cambio decir, es que yo, en aquéllos momentos, en mi tensión interior entre hacer el bien o el mal a muchos, cometí una imprudencia, con lo cuál te estás haciendo la carta de beatificación para quedar bien, pero es una mala táctica. En este caso es diferente, no es que haya reconocido el error, es que le han pillado, le han mostrado lo que ha hecho, entonces lo ha reconocido a posteriori y ha reconocido una mínima parte de lo que ha hecho, no ha sido tanto, me he equivocado un poquito, un poquito un poco grande...
Yo creo que reconocer el error es un signo claramente de humildad, de generosidad y de ser una persona decente, la humaniza y posiblemente conseguirá la compasión de los demás.
Hay momentos con que sólo reconocerlo basta, otros con que hay que dimitir, otros en los que hay que exiliarse y otros en los que hay que explicar porque te has equivocado, es decir, que te ha inducido, que te ha llevado a la equivocación o al error.
Cuesta mucho envainársela. Hay dos palabras que a la personas nos cuesta decir: "Te quiero" y "Perdón". Es síntoma de inteligencia el saber rectificar. Los que alardean de su inteligencia y de sus conocimientos a estos les cuesta mucho rectificar. Es bueno que nos pase una cosa y otra, lo importante es darse cuenta y saber escuchar cuando dicen que lo estamos haciendo mal, así podremos rectificar. Esa es la gracia de equivocarse, poder rectificar.
Además de la humildad y la valentía, el acto de envainársela sea en el ámbito que sea de cualquier actividad humana, es una gran idea de la grandeza de la honestidad, de la generosidad y de todos esos sentimientos nobles.
Envainársela no es sólo de sabios, sino que demuestra la nobleza de la persona porque sabe reconocer sus errores. Hay que tragarse la soberbia y el egoísmo y reconocer lo errores, esto se consigue sólo con humildad.
Santa Teresa dijo: "Andar en humildad es andar en sabiduría y los titulantes se la envainan poco y caminan menos por la senda de la humildad y de esa sabiduría".

jueves, 29 de julio de 2010

BORA BORA: EL PARAÍSO

Bora Bora es un atolón en la Islas de la Sociedad, parte de la Polinesia Francesa ubicada al noroeste de Tahití, a unos 260 km al noroeste de Papeete. Tiene una extensión de 29,3 km². Está formado por un volcán extinto; rodeado por una laguna separada del mar por un arrecife. El punto más alto es el monte Otemanu a 727 metros. En 2007, la población era de 8.880 habitantes.

Os cuento todo esto porque unos amigos el año pasado viajaron hasta allí y esta fue su experiencia. El domingo 16 de septiembre salieron rumbo a Bora Bora de vacaciones. Permanecieron en las islas hasta el sábado 22 y esa última noche la pasaron en Papeete (una isla que queda a una hora de Bora Bora).
El domingo a las 7 de la mañana cogieron el vuelo Madrid-París (que se les hizo bastante corto, dos horas y media). Desde París a Los Ángeles 10 horas de viaje (este se les hizo eterno), y de Los Ángeles a Papeete (8 horas y media).
Cuándo llegaron había 3 señores polinesios tocando el banjo y cantando, y a su vez 3 mujeres polinesias que los recibieron con una sonrisa y collares de flores de Tiaré (o gardenia polinesia, típica de allí). Tras pasar 4 horas en el aeropuerto cogieron el último avión a Bora Bora (tardaron una hora).

Al llegar al aeropuerto, de nuevo les obsequiaron con más collares de flores. Cogieron un barco para llegar a la isla (20 minutos) y después un autobús hacia el hotel (Novotel, a 15 minutos). Cuando por fin llegaron estaban agotados del viaje, que había durado unas 23 horas sin contar las esperas en los aeropuertos.
Allí el idioma oficial es el francés, aunque en el avión Papeete-Bora Bora también hablaban en polinesio. Cuando te obsequian con un collar de flores les gusta mucho que se diga "mauruuru" ("gracias"). Me llamó mucho la atención que me contaran que en el hotel apenas entendían en inglés, tenían que gesticular y señalar las cosas.

En la isla se pueden realizar muchas actividades. Desde alquilar un coche (un seat panda puede costar 80 euros por 8 horas), una moto de agua (280 euros 2 horas), una piragua (gratis), hacer snorkle (buceo con gafas y tubo) es gratis, o ir a dar de comer a los tiburones (90 euros, aunque hay lugareños que se dedican a llevar a los turistas en plan "ilegal" por 60 euros). Cuando fueron a dar de comer a los tiburones, éstos eran pequeños y les pasaban a un metro de distancia, incluso llegaban a rozarlos. Podían darles de comer pescado y trocitos de carne, y la gente que allí trabaja explican cómo hay que hacerlo y daban confianza para que no se asustaran.
Hacer snorkle, dicen que es muy divertido. Se ven peces de muchos colores y de todos los tamaños, y si nos acercamos a ellos con bolitas de pan de molde mojado se colocan a nuestro alrededor para comer. Si además llevamos una cámara de fotos apta para ser usada bajo el agua (las venden allí, y no son desechables; cuesta unos 22 euros), salen unas fotos estupendas. Ir en piragua es muy entretenido, pero también muy cansado. Se corre el riesgo de desorientarnos porque las playas, vistas de lejos, parecen bastante similares. Uno de los lugares que podemos visitar es el arrecife de coral (magnífico). Nos dan este consejo: Si vais a Bora-Bora y montáis en las piraguas, no os pongáis cinturón, porque como vuelque os pondréis nerviosos.

Cuando alquilaron el coche les dijeron que tardarían dos horas en dar la vuelta a la isla (en realidad tardaron bastante menos). Visitaron Vaitape, es un pueblo muy cercano donde hay muchas tiendas de souvenirs, supermercados y bares. Allí se encuentra el mercado artesano polinesio, donde venden collares de conchas, trajes de bailarina polinesia, pareos, pendientes... De unas tiendas a otras los precios varían mucho, pudiendo oscilar entre 10 euros y 50 euros un collar.

De camino a Vaitape se encuentra el restaurante-bar Bloody Mary´s, que cuenta con gran fama y prestigio ya que es el preferido de los famosos. A la entrada hay carteles de madera con los nombres de todas las estrellas que lo han visitado (entre ellas, Pamela Anderson, Julio Iglesias y Marlon Brando). Tiene un jardín en la entrada, tienda de souvenirs, un corcho enorme donde la gente deposita papeles y billetes con sus firmas, una barra donde sirven cócteles y el apartado donde se sitúan las mesas y sillas para comer y cenar. En este local preparan unos cócteles deliciosos, de los cuales el más famoso es el Bloody Mary. Los cócteles cuestan poco más de 5 euros. Por 35 euros podían cenar suculentos pescados a la plancha (incluso tiburón). También tienen mariscos, pero a la hora de la comida únicamente se sirven platos combinados y hamburguesas.

Otro de los lugares a visitar es The Farm, el más famoso criadero de perlas negras de la isla. Por 400 euros podemos bucear para coger la ostra que queramos y llevarnos su perla. Si preferimos elegirla directamente, en un primer momento nos piden mínimo 300 euros por cada una, aunque para comprar lo mejor es regatear con los vendedores. A ellos les hicieron una oferta de 4 perlas por 100 euros cada una.
El proceso de la perla consiste en introducir en la ostra una pequeña perlita envuelta en una tira de textura cartilaginosa, cuya función es proteger la joya. La duración varía, de esta manera se tardan unos 3 meses en conseguir una perla de 0.5 cm. de diámetro. Yo no soy una experta en perlas, pero tengo entendido que las que realmente valen ese dinero son las naturales, y no las que se han criado de forma artificial. Si el precio nos parece excesivo, lo mejor es volver al mercado artesano polinesio, donde las encontramos por 30 euros. Estas perlas son auténticas, pero tienen taras, por ello el precio es menor.

El supermercado donde se pueden encontrar más variedad de artículos es Tiaré Market. Lociones bronceadoras de Tiaré, alimentos, ropa, bisutería, juguetes, bebidas y souvenirs. Incluso podemos comprar Tiger Balm, un bálsamo chino cuya fórmula está pensada para tratar todo tipo de dolencias. Cuesta 4 euros y nos aseguran que funciona. Es bastante famoso allí y los botecitos se venden como churros. En internet también puede comprarse, pero más caro.

Observaron que en los supermercados los precios son más elevados para los turistas. Un paquete de Marlboro cuesta 7,10 euros, en cambio una señora compró uno y disimuladamente la dependienta le cobró 3 euros. Otra observación es que no encontraron ni una sola farmacia, ni un médico. Únicamente una caseta en Vaitape donde sobretodo se practicaban curas de heridas y quemaduras. También de camino a Vaitape hay una pequeña clínica veterinaria, además de un par de guarderías.

También se subieron al autobús que los llevó por la isla tipo safari para ver las plantas, las playas y los animales. Otra de las actividades es el submarino, aunque ellos no subieron a él. No fue necesario vacunarse. Lo que sí recomiendan para quien vaya a visitar Bora Bora es usar antimosquitos. Al no usarlo los insectos se cebaron con ellos.

Los cangrejos se ven por todos los sitios. En los alrededores del hotel hay muchísimos que se esconden cuando se acerca alguien. Las lagartijas también son fáciles de encontrar, y si nos descuidamos pueden acabar en nuestra cara, o en nuestras piernas.

Amanecía a las 5 y media de la mañana. A esa hora siempre se levantaban y veían amanecer. Sobre las 6 de la tarde anochece y refresca un poco. El momento en el que el sol más "pica" es a las 10.30 de la mañana. El clima es húmedo y los paisajes son preciosos: playas de agua turquesa donde el tono más oscuro de agua indica mayor profundidad, frondosa vegetación y bosques de palmeras.

Puedo deciros también que el "jet lag" afecta mucho. Cuidado con las horas de vuelo porque los tobillos y las piernas se hinchan bastante, recomiendan dar paseos de vez en cuando, cosa que ellos no hicieron porque querían que pasara deprisa el viaje, estuvieron hibernando durante todos los vuelos: cosa que no se debe hacer.

Los souvenirs que debemos comprar (porque son los más típicos), son en general los productos hechos con flores de Tiaré (lociones, aceite para el cabello, after sun, jabones, perfumes...). También café a la vainilla, galletitas de coco, té de mango y perlas negras.

La comida más típica es el pescado, sobre todo crudo. A pesar de ello hay restaurantes de comida asiática y francesa, así que no tendremos ningún problema para encontrar nuestro menú ideal. Por lo general los hoteles ofrecen todo tipo de comidas y desayunos. Al caer la noche oían a algún lugareño tocando el banjo y cantando, mujeres bailando danzas polinesias o grupos de gente cantando canciones típicas de allí. Las personas son en general muy alegres y hospitalarias, y te saludan aunque sea la primera vez que te ven.

Policías debe haber pocos, porque sólo vieron uno en toda su estancia. Tengo entendido que lo máximo que suele ocurrir allí es algún pequeño robo, aunque ellos no tuvieron ningún problema. Como última recomendación, nos dicen que sería bueno llevar zapatillas de goma para caminar por las playas, porque hay corales y pequeñas piedras que hacen daño. La ropa ideal es informal: vestidos de playa, bermudas, pareos... solamente vieron algún vestido de noche al atardecer, por lo demás la vestimenta es desenfadada y marcada por colores muy llamativos y estampados de flores.

Hay centros donde realizan tatuajes (concretamente el más cercano al Novotel estaba a 2 minutos). Allí los hacen golpeando contra la piel un pinchito, y los más pedidos son figuras de tipo tribal. Al parecer, la cultura polinesia venera mucho el cuerpo tatuado, por ello no conciben una persona que no lleve partes adornadas. Es como si la vieran "sosa" por decirlo de alguna manera.

Viajaron con la companía Air France, pero no en clase Bussiness sino media. Tenían mini televisiones individuales en el vuelo, en las que podían ver series de televisión (Friends, Los Simpson), dibujos animados, estado del vuelo (en un mapa se representa cuánto queda, temperatura exterior, distancia recorrida y hora del lugar al que vamos). También disponen de juegos (ajedrez, damas, solitario, 3 en raya, ¿quién quiere ser millonario?), películas (Piratas del Caribe, Spiderman 3, Shrek 3 y una película francesa) y música (canciones tropicales, música clásica y pop). La comida es buena, les daban cafés, zumos, leche, vino, whisky, agua y refrescos... También frutas, tarta, pasta, empanada, huevo cocido, pollo, pescado... mucha variedad. Por otra parte los obsequiaron con una bolsita que contenía tapones para los oídos, cascos para escuchar música, toallita para limpiarse las manos y un antifaz de tela morada para cubrirse los ojos.

En definitiva, las ventajas de este viaje son: que es un sitio maravilloso (un auténtico paraíso), donde podemos relajarnos y conocer cosas nuevas. Lo malo que son muchísimas horas de viaje, y según me han confesado mis amigos, es un sitio caro (en una agencia me dijeron que 5 mil euros cada uno, todo incluido). A pesar de las horas de avión nos lo recomiendan sin ninguna duda, ellos han venido encantados y han disfrutado muchísimo de esas vacaciones.

Me comentan que no tendremos problema en cuanto a la moneda, ya que se aceptan todas. Un euro equivale a 120 francos pacíficos (la moneda polinesia). Las vacunas no son necesarias. Aún así si lo preferimos podemos vacunarnos del dengue.

Los documentos necesarios son el D.N.I. y Pasaporte. No se necesita visado. Si pretendemos alquilar un coche, es necesario presentar el carnet de conducir. Sería bueno llevar una tarjeta de crédito (Visa). Nos recomiendan llevar ropa fresca, informal y desenfadada. Calzado cómodo y particularmente zapatillas de goma, bikinis pareos y crema solar.
En el bolso de mano llevar una camiseta limpia y artículos de aseo (toallitas, cepillo de dientes y pasta), ya que es un viaje muy largo. Como he mencionado anteriormente, no encontraron farmacias. Por ello es buena idea llevar tiritas y betadine, por si nos hacemos algún corte con los corales.

En definitiva, precioso paisaje y relajación... un regalo para los sentidos. Por si os decidís a esta inolvidable aventura... FELIZ VIAJE.

jueves, 1 de julio de 2010

UN MERECIDO DESCANSO

Dedico este artículo al esforzado veraneante, que se toma eso que todos convenimos en llamar "un merecido descanso" y, que a veces no lo es tanto. Lo digo porque de un tiempo a esta parte las vacaciones se han convertido en otro cúmulo de obligaciones casi tan terroríficas como las que tenemos el resto del año. Con la diferencia de que, si las de invierno vienen impuestas por otros... el jefe, por la familia, etcétera; las de verano nos las imponemos nosotros.
O, lo que es peor, nos la impone ese inacabable sin vivir, en el que hemos convertido nuestras vidas. Así, el merecido descanso se convierte en una serie de actividades cansadísimas que además , hay que emprender con una gran sonrisa.
Por ejemplo, si uno está en un país extranjero, lo indicado es dedicarse a "conocerlo a fondo", de ahí que haya que organizar excursiones culturales que incluyan madrugones mortíferos, que tanto detesto, para visitar Dios sabe qué ruinas o escaladas a 40 grados centígrados o, caminatas interminables para llegar al hotel reventados y con ganas de morirte.Si el lugar del merecido descanso, está cerca de un río o de una montaña, hay que subirse a ella con otros quince o veinte individuos que desconocemos y que no los hemos visto en la vida, y pasar un miedo atroz, sorteando peñascos al tiempo que se congela uno de frío.
También es guay trotar por los montes y hacer una barbacoa aún a riesgo de que acabe con un incendio forestal.
Por fin, si nuestro destino es la playa, es habitual que las obligaciones del veraneante incluyan: por la mañana, aprender a hacer esquí acuático (tipo kitesurf), o cualquier otro deporte de agua, a ser posible cuanto más arriesgado y agotador mejor, con gente que desconocemos y que no nos interesa en absoluto y, por la tarde, algún deporte tipo pádel o tenis a 38 grados a la sombra, hay quién elige el golf (con éstos, ni os cuento), no hay quién les vea el pelo hasta la mañana siguiente.
De la noche ni os hablo (ya sabéis lo que toca), machacarse el hígado con mojitos y toda clase de bebidas tropicales cargadas de alcohol, cuánto más mejor. Bailar hasta caer rendidos para acostarse a las seis de la mañana y despertar de nuevo a las diez, como muy tarde, para no perderse las actividades matutinas.
Con estas vacaciones no es de extrañar que a la vuelta nos encontremos superestresados, tanto o más, que cuando empezamos nuestras merecidísimas vacaciones.

jueves, 24 de junio de 2010

INDEPENDENCIA EMOCIONAL

Al principio de nuestra vida, y una vez más cuando envejecemos, nos hacen falta la ayuda y el cariño de los demás. Desgraciadamente entre estos dos periodos de nuestra vida, durante el tiempo en el que somos fuertes y capaces de cuidar de nosotros mismos, descuidamos el valioso y necesario cariño y la compasión. Puesto que nuestra propia vida comienza y termina con necesidad de afecto, ¿no sería mejor que practicásemos la compasión y el amor hacia los demás mientras somos fuertes y jóvenes?.
Seguimos necesitando a los demás durante toda nuestra existencia, sólo que resulta vergonzoso demostrarlo y entonces preferimos llorar ocultamente. Y si alguien nos pide ayuda, es que se trata de un sujeto débil, de alguien incapaz de controlar sus sentimientos.
Hay una ley no escrita que dice que "el mundo es de los fuertes" y, que sobrevive apenas el más apto. Si esto fuese cierto, la especie humana no habría podido subsistir, pues sus individuos necesitan protección durante un largo periodo de tiempo. En mi opinión, el mundo no es de los fuertes, es de los constantes.
Los especialistas dicen que apenas podemos valernos por nosotros mismos después de los nueve años de edad, mientras que una jirafa lo consigue en ocho meses como máximo y, una abeja, alcanza su independencia en menos de cinco minutos.
La independencia emocional no conduce absolutamente a ninguna parte a no ser a una pretendida fortaleza, cuyo único e inútil objetivo es impresionar a los demás. Como a cualquier persona sana, también nos hace falta la soledad, el tiempo de la reflexión.
La dependencia emocional, es como si encendiéramos una hoguera. Al principio las relaciones son difíciles. De la misma manera, con el fuego hay que conformarse primero con el desagradable humo, que dificulta la respiración y saltan las lágrimas. Sin embargo, una vez encendido, el humo desaparece y las llamas lo iluminan todo, transmitiendo calor, calma y, de vez en cuando, haciendo saltar alguna brasa que nos quema, pero que también anima nuestra relación.
Lo que tenemos que saber es que existe una enfermedad que ataca al alma y es muy peligrosa, porque se desarrolla sin ser detectada. Al notar el menor síntoma de indiferencia y de falta de entusiasmo ante los demás, hay que hacer saltar las alarmas.
La única manera de prevenirse contra esta enfermedad es entender que el alma sufre, y mucho, cuando la obligamos a vivir superficialmente. Al alma le gustan las cosas bellas y profundas.

lunes, 17 de mayo de 2010

LOS PRIVILEGIADOS FUNCIONARIOS

En los últimos días, la clase política y mediática ha disfrutado del placer ante los ecos de una reducción y congelación salarial a los funcionarios. Sin embargo, nada sería más injusto que pasar la factura de la crisis a este colectivo.
Así, en los momentos de hervor económico y ladrillazo, un encofrador podía duplicar el sueldo de un Técnico Superior de la Administración, y para conseguir que un albañil viniera a casa había, poco menos, que apuntarse en una lista de espera y cruzar los dedos, con el consiguiente facturazo.
Mientras los funcionarios perdían poder adquisitivo y realizaban malabarismos contables con el sueldo, miles de desocupados sin tener la más remota idea, montaban una constructora y juntaban billetes de quinientos euros como cromos. Legiones de jóvenes abandonaban los estudios y dejaban sus libros escolares criando polvo mientras se pavoneaban en coches de alta gama resplandecientes, comentando: ¿Los funcionarios?... unos “pringaos", sí, hombre, unos “pringaos”… ¿para qué estudiar?, ¿para qué invertir?, ¿para qué innovar?...
“España va bien”. ¡No hay crisis... sólo es una desaceleración económica...!.
Y mientras tantos celebraban sus ganancias entre cubatas, risas, rayas de coca y “España va bien”, miles de hombres y mujeres habían inmolado sus mejores años junto a una taza de café cargado, un flexo y un temario de oposiciones. Con los codos clavados en una mesa, viendo la vida desfilar a través del claroscuro de un ventanal, a la espera del momento crucial y temible de los exámenes.
Pues bien, ahora resulta que, los efectos de aquellos excesos han de pagarlos los “privilegiados funcionarios”, precisamente el colectivo que no se benefició del auge económico y que, por supuesto, no ha provocado la crisis.
Según ese planteamiento no pidamos cuenta a las entidades bancarias que prestaron dinero sin las debidas garantías. No pensemos que las ganancias de la especulación acabaron en paraísos fiscales. No indaguemos en ayuntamientos que dilapidaron millones encargando obras absurdas que enriquecieron a empresarios. No, no… todo esto que lo paguen los funcionarios.
Sí, los funcionarios, aquellos “pringaos” durante los años del falso esplendor económico. Sí, el juez que sacrificó como poco cinco años en una oposición terrorífica (aparte de los cinco años de carrera) para ganar menos que muchos fontaneros. El médico que, hoy, ha de realizar una carrera de seis años, más el tiempo de preparación del MIR, de cuatro a seis años de formación para la especialidad y después el concurso oposición, sacrificó todos estos años de su vida para ganar menos que muchos albañiles. El abogado que después de cinco años de carrera tuvo que opositar otros cuantos años más para poder conseguir un trabajo en la Administración, y ganar menos que muchos encofradores. Sí, los miles de opositores que tuvieron que recurrir al Lexatín, el policía que se juega la vida por mil quinientos euros mensuales, el auxiliar que después de más de quince años de servicios prestados a la Administración, gana poco más de mil euros... ¡resulta que todos ellos han de pagar la crisis y son unos “privilegiados”!.

lunes, 10 de mayo de 2010

CORDOBA

No podía pasar sin hablar de Córdoba en este mes de Mayo por dos razones. Una, porque es la tierra que me vio nacer y me ha visto crecer, y otra, porque para esta ciudad, el mes de Mayo es el mes de las Fiestas. Comienza con la Batalla de las Flores, Las Cruces, La Cata del Vino, los Patios, las Rejas y Balcones, para terminar con la Feria de Mayo.
Hoy es una ciudad de moderado tamaño, sin embargo, su casco antiguo conserva impresionantes recuerdos arquitectónicos de cuando Córdoba fue capital del mundo; la ciudad llegó a contar con alrededor de un millón de habitantes en el siglo X; siendo ésta, la más grande, culta y opulenta de esa época.
Durante el califato de Alhakén II se alcanzó un gran esplendor, contando con la mayor biblioteca del mundo de su tiempo, con más de 400.000 volúmenes. Las mezquitas, las bibliotecas, los baños y los zocos, abundan en Córdoba.
En esta época, la ciudad contaba con alcantarillado e iluminación; en ella afloraban la luz de las letras y las ciencias. Córdoba ha sido lugar de nacimiento de tres filósofos: el romano Séneca, el musulmán Averroes y el judío Maimónides. También nacieron en Córdoba los poetas: Lucano, Juan de Mena y Luis de Góngora y pintores como Julio Romero de Torres. Una de sus obras más conocidas: "La Chiquita Piconera" es el cuadro mas universal del pintor cordobés. Parte de su obra se encuentra en el museo que lleva su nombre.
El monumento más esplendoroso de la etapa musulmana de todo Occidente fue la Mezquita de Córdoba. Su construcción fue iniciada en la época de Abderramám I y ampliada sucesivamente por iniciativa de cuatro gobernantes omeyas. Es un laberinto de columnas creado para la oración y el deleite. Es sin duda, único en el mundo islámico y en el cristiano.
Con gran expectación y no exento de polémica, se encuentra el Puente Romano de Córdoba. Construido durante la época de dominación romana, probablemente sustituyendo a uno más primitivo de madera. En uno de sus extremos nos encontramos con la torre defensiva de la Calahorra y en el otro La Puerta del Puente, llamada Arco del Triunfo. En el centro del puente encontramos una escultura de San Rafael, ángel custodio de Córdoba. Sus patrones son los mártires San Acisclo y Santa Victoria.
Dicho puente ha sido remodelado recientemente, tanto externa como internamente y el resultado ha sido una pasarela peatonal. Esta reforma ha sido muy polémica y comentada; según mi punto de vista, el cambio de estética ha sido excesivo, provocando que el puente no parezca romano, sino una obra de estética moderna.
En su entorno encontramos una pequeña reserva natural llamada los Sotos de la Albolafia, dónde anidan muchas especies de aves, y una antigua albolafia o molino del agua que es el que aparece como escudo de la ciudad.
Su casco histórico ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1994 y es candidata a la capitalidad cultural europea para el año 2016.
A todo esto le unimos su excelente gastronomía, sus calles y sus gentes que hacen de esta ciudad, como no podía ser de otra manera, un lugar único e inolvidable... CORDOBA: Ciudad de los Sentidos.

jueves, 6 de mayo de 2010

LA MEDIDA DEL AMOR

No existe nada más allá del amor, es lo que hace girar al mundo y mantiene las estrellas suspendidas en el cielo.
Para saber si nuestro amor es lo bastante grande, procura saber si te entregas a tus emociones o si, por el contrario huyes de ellas. Pero no te hagas preguntas, pues el amor no es grande ni pequeño. No se puede medir un sentimiento como se mide una calle, si haces eso, sólo percibirás su reflejo, como el de la luna en un lago, pero no estarás recorriendo su camino.
Cuantas veces nos preguntamos si somos amados por la persona amada o, si amamos lo suficiente a la persona amada. La medida del amor es amar sin medida, pero hay que darlo en pequeñas dosis. Se ha de entregar cada día una mirada nueva, una sonrisa distinta, no puedes darlo todo porque puedes caer en la exigencia de pedirlo todo.
Entrégate a dosis buenas y efectivas, sólo el pasar del tiempo te dice cuándo lo has dado todo, cuando ya conoces a tu pareja y no tienes que medir tus palabras y tus actos porque realmente te conoce. Entregarte sin conocer a quien das tu cariño es dañino, no beneficia a nadie, ni a ti que das, ni al que recibe gratuitamente.
Podrás decir ahora que no sabes amar de otra manera, que eres así, que no tienes remedio, pero seguirás así hasta que aprendas de que manera aprender con el amor. El amor es efímero y frágil y puede destruirlo muchas cosas al principio, por eso se dosifica para hacerlo mas fuerte cada día.
Amar es observar las mismas montañas desde ángulos diferentes. El amor libera.
No se si te he ayudado, pero espero que tu ansiedad y angustia de esta semana, se disipe generosamente. Nadie se merece ese estado.
Amar sin medida es la medida del amor.

domingo, 2 de mayo de 2010

DIA DE LA MADRE

El Día de la Madre o Día de las Madres es una festividad que conmemora a las madres. Se celebra en diferentes fechas del año según el país. El moderno Día de la Madre fue creado por Julia Ward Howe, en 1870, originalmente como un día de madres por la paz, que luego devino en un día para cada familia en honor a su madre y se ha convertido en una fiesta en muchos lugares del mundo.
Las primeras celebraciones del Día de la Madre se retrotraen a la antigua Grecia, donde se le rendían honores a Rea, la madre de los dioses Zeus, Poseidón y Hades.
La Enciclopedia Británica dice: "Una fiesta derivada de la costumbre de adorar a la madre en la antigua Grecia. La adoración formal a la madre, con ceremonias a Cibeles, o Rea, la Gran Madre de los Dioses, se ejecutaba en los días de marzo por toda Asia Menor".
Igualmente los romanos llamaron a esta celebración La Hilaria cuando la adquirieron de los griegos y se celebraba el 15 de marzo en el templo de Cibeles y durante tres días se hacían ofrendas.
Los primeros cristianos transformaron estas celebraciones en honor a la Virgen María, la madre de Jesús. En el santoral católico el 8 de diciembre se celebra la fiesta de la Inmaculada Concepción, fecha que se mantiene en la celebración del Día de la Madre en algunos países como Panamá.
En Inglaterra hacia el siglo XVII, tenía lugar un acontecimiento similar, también a la Virgen, que se denominaba Domingo de las Madres. Los niños concurrían a misa y regresaban a sus hogares con regalos para sus progenitoras.
El primer domingo de Mayo se celebra en España el Día de la Madre. Durante las semanas previas a este día los niños, en el colegio, dedican unas horas al día a preparar un regalo para sus madres ayudados de un profesor o profesora del centro de estudios.
Este domingo, la madre es la reina de los hogares españoles y también está instaurada la costumbre de que las mamás no realicen tareas domésticas, asumiendo la responsabilidad de las mismas, los padres y los hijos.
Se trata de pasar un día en familia, realizando cualquier actividad lúdica y prestando especial atención a las madres y abuelas.
FELIZ DÍA DE LA MADRE, a todas la madres que ejercen de madres, que no es tarea fácil...

lunes, 26 de abril de 2010

QUERER ES PODER

Josu Feijoo, natural de Vitoria, alpinista vasco, será el primer diabético del mundo que viajará al espacio. Me ha impresionado la fuerza interior y exterior que ha demostrado el alpinista y futuro astronauta Josu Feijoo, que se convertirá a principios del 2011 en el primer diabético del mundo que irá al espacio; Feijoo completará su entrenamiento en noviembre para un viaje orbital alrededor de la tierra, donde se someterá a tres experimentos científicos relacionados con esta enfermedad y probará una nueva clase de insulina.
Feijoo se ha prestado en anteriores ocasiones como "conejillo de indias" de laboratorios para probar nuevas técnicas, como las que permiten transmitir los valores de glucosa en sangre a los médicos en tiempo real y desde cualquier lugar del mundo.
Josu Feijoo, experimentado alpinista que ha coronado cinco cimas de los siete continentes y ha alcanzado los dos polos del planeta, será el tercer español en viajar al espacio. Como alpinista, Feijoo ha logrado coronar el Everest (Asia), el Elbrus (Europa), el Mckinley (América del Norte), el Vinson Massif (Antártida) y el Kilimanjaro (África), y le quedan dos cimas para conquistar las siete montañas más altas de los continentes. Su sueño de niño de ir al espacio está a punto de cumplirse. El "viaje", que cuesta unos 200.000 euros, será posible gracias al apoyo de varios laboratorios farmacéuticos que pretenden experimentar con un diabético. Josu fue el mejor de los candidatos que se presentaron a unas pruebas físicas durísimas y, para ello, ya se ha comprado un casco de astronauta.
Será a principios de 2011, cuando Feijoo suba a bordo de la nave VSS-Enterprise, propiedad de Virgin Galactic, que despegará desde la base del desierto de Mojave, en California (EE.UU.), y alcanzará una altura de 135.000 metros. Allí se trasladará diez días antes del vuelo, para prepararse físicamente para el viaje que durará entre cuatro y cinco horas. Dos astronautas profesionales le enseñarán cómo comportarse en el espacio, aunque por el momento sólo le han aconsejado que es conveniente que en esa fecha pese 65 kilos y tenga una frecuencia cardíaca baja.
Hace 18 años que a Josu le detectaron la diabetes (cuando tenía 23 años) del tipo más agresivo, y desde entonces tiene que pincharse cuatro veces al día. En el espacio probará una nueva insulina que ya se ha experimentado en tierra con animales y con pacientes diabéticos, que permite "pincharte" sólo tres veces a la semana, en lugar de hacerlo a diario.
Su efecto dura entre 48 y 55 horas, y de lo que se trata es de comprobar si sus cualidades no se pierden en el espacio exterior. También probará un nuevo medidor de glucosa en sangre con un sistema de telemedicina incorporado y cada 15 minutos transmitirá a la tierra los resultados de sus análisis.
El tercer experimento consistirá en extraerse 10 mililitros de sangre cuando esté en el espacio para comprobar si los componentes proteómicos en sangre varían sin gravedad.
Aunque no tiene miedo a ir al espacio, ha hecho el testamento vital "por si acaso". Dice que en el caso de que la nueva insulina no funcionase correctamente, tiene margen de tiempo suficiente, hasta que aterrice la nave, para que su vida no corra peligro. Feijoo asegura que lo que verdaderamente le importa es, que va a romper "muchas barreras" que la sociedad pone contra los diabéticos y, a la vez, contribuir al avance de esta enfermedad tan silenciosa y hasta ahora irreversible. Josu Feijoo, está seguro de que del espacio traerá buenas noticias que, sin duda, revolucionaran el concepto de vida para los diabéticos.

lunes, 19 de abril de 2010

LA TDT OBLIGATORIA

Vino, la dictadura de la TDT, en esta España donde lo que no está prohibido es obligatorio. Y ahora, el despilfarro de la TDT, dicen los expertos que nos ha costado la broma de los directivos europeos (por cierto, desconocidos para todos los españoles), nada más y nada menos que la friolera cifra de 500 millones de euros. Según el Secretario de Estado de Telecomunicaciones, el Gobierno se ha gastado 500 millones de euros en esta imposición dictatorial de la TDT, gastarse ahora en plena crisis 500 millones de euros en esta eurodigitalización, me parece un despropósito, inapropiado y hasta cierto punto demencial.
Quiero contaros una historia muy divertida de mi tía abuela; cuando empezaba la televisión en España vivíamos en mi pueblo. Todo el pueblo estaba comprando un televisor marca IBERIA, que era la más conocida en ese momento, hasta el punto de que todos los vecinos compraron la misma, único tamaño, único modelo, única marca y por supuesto en blanco y negro. Pero aquella tía mía, no quiso comprarse un televisor, al contrario que todas sus vecinas. Y cuándo le preguntaron la razón de su negativa, les dijo:

Hijas, ¿cómo voy yo a meter en mi casa un aparato que me va a llenar la salita de gente que no conozco de nada y que no me ha presentado nadie?...
Le pasaba a mi tía abuela, como a mi abuela materna, que cuando tras el Concilio Vaticano II comenzó el rito de darse la mano en la Paz en misa, le dijo a la señora que estaba a su lado en la parroquia y que le tendía la suya:
Perdone, pero ¿la conozco yo de algo para que me salude usted?...
A mí me ha ocurrido ahora lo mismo que a mi tía abuela y como a mi abuela materna en mi pueblo. Sin que nadie me la haya presentado, se me ha metido en la sala de estar una tía a la que no conozco de nada y que no tenía el menor interés de que entrara en casa: la TDT. Esa televisión nueva que es ahora obligatoria, que tiene nombre de insecticida para matar cucarachas. Con ella, ya no nos quedaremos aislados del mundo con el apagón analógico. Ya tenemos la TDT de pantalla plana. Planísima. De las que llaman lo que a mí me suena a transfusión o a donación de sangre: "de plasma".
Y encima, amenazando. Y encima, sin contar con nadie, cada dos por tres salía en la pantalla de la TV un faldón que te decía que a partir del 10 de marzo no hay tu tía sin TDT. ¿No era después de Semana Santa?... Vamos a ver, ¿en qué pleno del Congreso de los Diputados se ha aprobado que tengamos que tirar los televisores actuales a la basura o gastarnos un dinero en el adaptador de la TDT?.
Para cosas mucho menos importantes en nuestras vidas se exige una ley orgánica, y ahora esa dictadura tecnológica la imponen por una razón españolísima, como decía mi padre cuando no sabía o no quería responder a la pregunta: porque sí... ¿O es una directiva europea?. Peor todavía, unos directivos de Bruselas a los que no conoce nadie, a los que sólo les conocen en su casa y que no ha votado nadie, ni ha elegido nadie y, que nos están cambiando nuestros modos de vida del modo más dictatorial. Y con el agravante de que muchos países europeos aún no tienen la TDT obligatoria, precisamente por eso, ellos todavía no han hecho el cambio y, lo que te rondaré morena...
¿Cuánto nos va a costar el cambio a la TDT? ¿Le ha metido alguien el lápiz? ¿Qué necesidad había de este cambio tan radical, con lo bien que se ve la tele con mi televisor de toda la vida, de pantalla ancha, bien profunda, para que se vea bien y ser vista. Con la crisis que hay, ¿tiene España poderío como para permitirse este lujo tecnológico precisamente ahora?. Dicen que ya funcionan 26 millones de sintonizadores. ¿Cuánto dinero hemos tirado en eso? ¿Que eso es I+D+I?. Eso es dinero para los chinos, o para los coreanos, que son los que los fabrican. A ver, que levante la mano el que tenga un sintonizador de TDT fabricado en España. Si todavía esto de la TDT fuera fabricada en España podríamos decir: "Artículo español, trabajo y salario para los nuestros".