lunes, 26 de abril de 2010

QUERER ES PODER

Josu Feijoo, natural de Vitoria, alpinista vasco, será el primer diabético del mundo que viajará al espacio. Me ha impresionado la fuerza interior y exterior que ha demostrado el alpinista y futuro astronauta Josu Feijoo, que se convertirá a principios del 2011 en el primer diabético del mundo que irá al espacio; Feijoo completará su entrenamiento en noviembre para un viaje orbital alrededor de la tierra, donde se someterá a tres experimentos científicos relacionados con esta enfermedad y probará una nueva clase de insulina.
Feijoo se ha prestado en anteriores ocasiones como "conejillo de indias" de laboratorios para probar nuevas técnicas, como las que permiten transmitir los valores de glucosa en sangre a los médicos en tiempo real y desde cualquier lugar del mundo.
Josu Feijoo, experimentado alpinista que ha coronado cinco cimas de los siete continentes y ha alcanzado los dos polos del planeta, será el tercer español en viajar al espacio. Como alpinista, Feijoo ha logrado coronar el Everest (Asia), el Elbrus (Europa), el Mckinley (América del Norte), el Vinson Massif (Antártida) y el Kilimanjaro (África), y le quedan dos cimas para conquistar las siete montañas más altas de los continentes. Su sueño de niño de ir al espacio está a punto de cumplirse. El "viaje", que cuesta unos 200.000 euros, será posible gracias al apoyo de varios laboratorios farmacéuticos que pretenden experimentar con un diabético. Josu fue el mejor de los candidatos que se presentaron a unas pruebas físicas durísimas y, para ello, ya se ha comprado un casco de astronauta.
Será a principios de 2011, cuando Feijoo suba a bordo de la nave VSS-Enterprise, propiedad de Virgin Galactic, que despegará desde la base del desierto de Mojave, en California (EE.UU.), y alcanzará una altura de 135.000 metros. Allí se trasladará diez días antes del vuelo, para prepararse físicamente para el viaje que durará entre cuatro y cinco horas. Dos astronautas profesionales le enseñarán cómo comportarse en el espacio, aunque por el momento sólo le han aconsejado que es conveniente que en esa fecha pese 65 kilos y tenga una frecuencia cardíaca baja.
Hace 18 años que a Josu le detectaron la diabetes (cuando tenía 23 años) del tipo más agresivo, y desde entonces tiene que pincharse cuatro veces al día. En el espacio probará una nueva insulina que ya se ha experimentado en tierra con animales y con pacientes diabéticos, que permite "pincharte" sólo tres veces a la semana, en lugar de hacerlo a diario.
Su efecto dura entre 48 y 55 horas, y de lo que se trata es de comprobar si sus cualidades no se pierden en el espacio exterior. También probará un nuevo medidor de glucosa en sangre con un sistema de telemedicina incorporado y cada 15 minutos transmitirá a la tierra los resultados de sus análisis.
El tercer experimento consistirá en extraerse 10 mililitros de sangre cuando esté en el espacio para comprobar si los componentes proteómicos en sangre varían sin gravedad.
Aunque no tiene miedo a ir al espacio, ha hecho el testamento vital "por si acaso". Dice que en el caso de que la nueva insulina no funcionase correctamente, tiene margen de tiempo suficiente, hasta que aterrice la nave, para que su vida no corra peligro. Feijoo asegura que lo que verdaderamente le importa es, que va a romper "muchas barreras" que la sociedad pone contra los diabéticos y, a la vez, contribuir al avance de esta enfermedad tan silenciosa y hasta ahora irreversible. Josu Feijoo, está seguro de que del espacio traerá buenas noticias que, sin duda, revolucionaran el concepto de vida para los diabéticos.

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