viernes, 16 de octubre de 2009

FRASES PARA RECORDAR

Recuerdo un anuncio en televisión de una compañía de seguros que se me quedó grabado por la fuerza que su mensaje transmitía, que decía:
No hay victoria sin riesgo.
Hay que darlo todo para ganar.
No se puede ganar sin apostar fuerte.
Sólo la ilusión nos hace grandes.
Creemos que triunfa el que lo da todo.
Sólo la calidad define a un líder.
Que sin esfuerzo no hay victoria.
Sin valor no hay gloria.
Seguro, que todos los que recordamos este anuncio, nos hemos aplicado alguna de estas frases, en algún momento o en alguna situación.
Una de mis películas favoritas es: "Esplendor en la Hierba" ganadora de un Oscar (1961), por su sensibilidad, cuando uno de los personajes leía en voz alta los versos de Woodsworth, que decían: "Aunque ya nada pueda devolvernos la hora del esplendor en la hierba, de la gloria en las flores, no debemos afligirnos, porque la belleza subsiste en el recuerdo". ¡De aquí al cielo!. Es, enternecedora...
También la frase de la película "Lo que el viento se llevó", ganadora de nueve Oscar (1939), cuando Scarlett O'hara con el puño de la mano derecha cerrado y en alto, dice: "A dios pongo por testigo que jamás volveré a pasar hambre". Y, esta otra: ¡Sí, señorita Escarlata...!. Y la frase final de la película cuando Rhett Butler (interpretado por Clark Gable), le responde a Scarlett O'hara: "Francamente querida eso no me importa". ¡Es estremecedora!.
Otra famosa frase es de la película "Casablanca", ganadora de tres Oscar (1942), cuando Rick Blaine (interpretado por Humphrey Bogart), pronuncia la frase más amorosa de toda la película, mientras atraviesan la niebla de Casablanca: "Louis, presiento que este es el comienzo de una hermosa amistad". Y ésta otra: ¡Tócala, Sam! o, ¡Siempre nos quedará París!.
Tampoco podemos olvidarnos de la película "Memorias de África", ganadora de siete Oscar (1986), cuando el Barón Blixen, marido de Karen (interpretada por Meryl Streep), le dice a Denys (personaje interpretado por Robert Redfor): "Tenias que haberme pedido permiso" y éste le respondió: " "Ya lo hice y ella me lo dio".
Otra de las frases célebres de la película pronunciada por Karen (Meryl Streep), decía: " Las despedidas producen una extraña sensación, hay en ellas algo de envidia, los hombres se van para poner a prueba su valor y si algo se pone a prueba es nuestra paciencia al prescindir de ellos, o tal vez, por lo bien que soportamos la soledad. Pero eso lo he sabido siempre, no hacía falta una guerra".
Y, esta otra frase: " Cuándo los dioses quieren castigarnos atienden nuestras plegarias".
Esta película para mí es la mejor de todos los tiempos, después de "Lo que el viento se llevó". La escena de la avioneta cuando en pleno vuelo Karen gira la mano hacia atrás y Denys le da la suya, hace estremecer desde el más frío hasta el más romántico. La música (banda sonora de John Barry y concierto para clarinete de Mozart) y la fotografía, están tan coordinadas que se funden en una. La película termina con esta frase: "Yo tenía una granja en África, al pie de las colinas de Ngong...". Tiene un adjetivo: inolvidable.
No podemos olvidar la frase de la película "Los Diez Mandamientos" (1956), ganadora de un Oscar a los mejores efectos especiales, cuándo Dios le ordena a Moisés (interpretado por Charlton Heston): "Dí a los hijos de Israel que se pongan en camino" y sólo cuándo han comenzado a andar, levanta Moisés su bastón y se abre el Mar Rojo". Sólo el valor ante la adversidad hace que se nos muestre el camino. La escena de Moisés abriéndose paso por el Mar Rojo es ya un clásico en la Historia del Cine.
Y, para poner punto y final a estas frases para el recuerdo, la de la película del mismo nombre, que narra la historia de un famoso periodista de la CBS Edward Murrow y su productor Fred Friendly (interpretado por George Clooney), periodista que siempre terminaba su noticiero deseando a un público al que nunca abandonó a su suerte: "Buenas noches y buena suerte".

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